| 1 | LOVE: LA NOTA PERFECTA ✔️

17 - ★

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—¡Mila! —Matt vino a mi encuentro y me abrazó, levantándome del suelo—. Qué bueno que viniste.

—¡Mila! —Tom empujó a Matt para poder abrazarme—. Ahora que tenemos confianza, debo decirte que te he extrañado —Me guiñó un ojo y sonreí.

Los saludé y noté que no éramos los únicos presentes. Había dos chicas más. Miré a Taylor y ella entendió de inmediato lo que quería preguntarle.

—Ella... —Señaló de forma sutil a la chica de cabello azul—. Está con Tom, pero no sé qué son —Luego hizo un gesto de molestia hacia la chica de piel bronceada que se aferró al brazo de Jake al verlo llegar—. Llegó con Jake, pero tranquila... —Me miró de inmediato—. Creo que no son pareja. Aunque no sé si soy solo yo, pero me parece que ella mira mucho a Matt.

Solo me enfoqué en el hecho de que venía con Jake. Sin embargo, sonreí como si no fuera nada y le dije que se tranquilizara, que no me afectaba si estaban juntos. Continué sonriéndole cuando ella quiso asegurarse, pero cuando le di la espalda, puse mi peor cara y, para mi mala suerte, Jake se dio cuenta.

—¿Ya hay bandas tocando? —pregunté intentando integrarme un poco.

—Hace bastante tiempo, sí —respondió Tom.

Caminábamos en grupo, dirigiéndonos hacia uno de los numerosos escenarios que había. Cuando llegamos uno, me sorprendí por la gran cantidad de personas que había. Eran demasiadas. Nuestra ubicación estaba bastante atrás, aunque el escenario se veía bien y también había una enorme pantalla que nos permitía ver mejor. La banda salió y empecé a saltar emocionada porque sé cuál es y su música me encanta. Sin embargo, mi felicidad duró poco, ya que un chico levantó a su novia sobre sus hombros, bloqueando toda mi vista. Los miré con una expresión poco amistosa, pero ellos parecían ignorarme como si no les importara. Pensé en moverme, pero no tenía más espacio.

Giré la cabeza, observando por encima de mi hombro y descubrí a Jake mirándome serio mientras movía la cabeza al ritmo de la canción. Volviendo la mirada al frente, crucé los brazos.

—¡Oye! —Toqué la espalda del chico, gritándole para que me escuchara por encima de la música—. ¡Te estoy hablando! —Seguí insistiendo porque sabía que me escuchaba.

—¿Qué quieres? —Me miró por encima del hombro, dándome una mirada desagradable.

—No puedo ver nada —señalé a su novia—. ¿Podrías bajarla? Ya han pasado dos canciones y no es justo.

—No. Y deja de tocarme con tu dedo —dijo haciendo un gesto de asco. Me sentí ofendida, como si me hubieran abofeteado.

Me molesté, pero no sabía qué decirle. Era un tipo grande y alto. De repente, sentí unas manos en mi cintura y me sobresalté, experimentando una extraña corriente recorrer mi cuerpo. Me giré rápido para ver quién me estaba sujetando.

—¿Quieres subir a mis hombros? —Me quedé mirándolo, sin saber muy bien cómo responder.

Noté que la chica con la que estaba nos observaba, pero no parecía molesta. Más bien, se veía curiosa.

—¿Tendré algún problema si lo hago? —Seguí mirándola y él siguió mi mirada, comprendiendo a qué me refería. Luego me miró de nuevo.

—No —dijo con seriedad.

—¿Es tu novia? —Sabía que no debía preguntar, pero... quería saber.

Ya es la segunda chica que veo siendo cercana con él.

—¿Por qué quieres saberlo? —Parecía algo... ¿divertido? Mordí mi labio inferior y él bajó la mirada—. ¿Entonces? ¿Quieres subir o no? —Dejó de mi mirar mis labios y nuestros ojos se encontraron—. La oferta caduca en tres, dos...