| 1 | LOVE: LA NOTA PERFECTA ✔️

20 - ★

━━━╰☆╮━━━

Juego con las manos, repasando en mi cabeza lo que diré. Levanto la vista cuando dos chicas de la mesa de al lado suspiran. Las miro antes de girar la cabeza y ver la razón de su suspiro: tres chicos que acaban de entrar a la cafetería, llamando la atención de todas las mujeres presentes.

El primero, castaño oscuro y con tatuajes por todas partes, capta la atención con su mirada seria y desinteresada.

Matt.

El segundo, demasiado rubio para ser verdad, me hace reír con sus expresiones, intentando verse como un chico malo. Sin embargo, su camiseta de Hello Kitty lo pone en desventaja. Aunque no puedo negar que es bastante lindo.

Tom.

El tercero... ¿Cómo podría describirlo? Caliente, sí. Demasiado sexi, sí. Con una mirada que hipnotiza, sí. Brazos fuertes y un cabello que cautiva a cualquiera, sí. Camina observando el lugar y mirando a alguna que otra chica que lo mira boquiabierta. Parece estar en su propio mundo, como si fuera superior a todos. Odio pensar que tal vez lo sea, porque su belleza es única, por no decir inigualable. Solo de verlo, siento un cosquilleo en la parte baja de mi cuerpo.

Maldito Jake.

Toman asiento frente a mí y él es el primero en mirarme a los ojos.

—Habla rápido que no tenemos todo el día. —Apoya los brazos sobre la mesa.

—Primero que nada, hola. —Empiezo a plantearme la idea, pero no tengo opción. Tengo que hacerlo.

—¿Qué tal? —Sonríe Matt.

—Hola Mila, alias ternurita —Miramos a Tom, frunciendo el ceño—. ¿Qué? —Alza los hombros— Es una dulzura y los tres lo sabemos.

—Cierra la boca —Jake lo mira, consiguiendo intimidarlo y haciéndolo apartar la mirada—. ¿Entonces? —Vuelve su atención a mí.

—¿Quieren algo de beber? Yo invito.

—Sí —dice Tom.

—No —Jake vuelve a mirarlo, negando con la cabeza—. Ninguno quiere nada. ¿Qué quieres, Mila?

—Paciencia —susurro.

—¿Qué? —Jake se inclina, mirándome a los ojos.

—Nada.

—Igual te escuché.

—¡Entonces, ¿para qué preguntas!? —Levanto la voz, pero al ver que nos miran, trago fuerte y vuelvo a la normalidad—. Iré al grano... —Los miro a los tres—. Quería preguntarles si sigue en pie la propuesta de cantar con ustedes.

No sabría cómo explicar sus reacciones: Tom sonríe como un niño, Matt abre los ojos mientras me mira como si le hubiera contado algo extraordinario y Jake... bueno, él está bastante serio.

—¡Sí! —grita Tom.

—Todos los «sí» que quieras, Mila —dice Matt.

Falta uno, el más amargado. Lo miro, mordiéndome el labio inferior, a la espera de su respuesta. Sigue mirándome con la misma expresión.

—¿A qué viene ese cambio de decisión? —pregunta, recostándose sobre el respaldo de la silla y cruzando los brazos.

—No te incumbe. —Lo imito, cruzando también los brazos.

Nos desafiamos con la mirada.

—De acuerdo —Se encoge de hombros—. Estás dentro.

—De acuerdo —Aprieto los labios, mordiéndome la mejilla interna mientras intento evitar que noten mi felicidad.