Cap. 33 "Doctor"

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Ambos se encontraban en la habitación de la pelirroja, Kushina acostada en la cama y Minato sentado en la silla del escritorio.

Minato: Quizá estuviste demasiado tiempo al sol.

Kushina: Quizá... Pe-  — Hizo una pausa y fue corriendo al baño.

Minato: Kushina ¿Estás bien? — Preguntó mientras seguía a la pelirroja muy preocupado.

Kushina acababa de vomitar.

Minato: Parece que es más grave de lo que parecía.

Kushina comienza a llorar y Minato la llevó hasta la cama.

Minato: Tranquila ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras?

Kushina: Minato! — Dice llorando — Me voy a morir — Dice dramatizando toda la situación mientras abrazaba al rubio.

Minato: Cariño, no te vas a morir. Ahora llamaremos al doctor.

Kushina: Llama a mi papá...

Minato: ¿Tu papá es doctor?

Kushina: No. Sólo quiero que lo llames.

Minato: Está bien. Ya voy.

•  •  •  •  •

Minato bajó las escaleras y fue hasta la cocina, en donde estaba una de las empleadas.

– Oh, hola. ¿Cómo sigue Kushina?

Minato: Acaba de vomitar. Hay que llamar al doctor.

– Ahora lo llamó, luego iré a verla — Dijo dirigiéndose al teléfono fijo.

Minato: ¿Sabes dónde está el señor Uzumaki?

– Sí. Está en la oficina. — Dijo la empleada — En ese pasillo — Señala un pasillo que se encontraba cerca. — Última puerta a la derecha.

Minato: Muchas gracias — Agradeció mientras se dirigía a la oficina.

Al llegar golpeó la puerta y entró tras escuchar un "pase" por parte del Uzumaki, quién se encontraba dentro.

– Hola, Minato — Saludó el Uzumaki — ¿Pasa algo?

Minato: Hola señor Uzumaki. Kushina está enferma y quiere que usted vaya.

– Ya veo. Dile que iré en un segundo — Dijo el señor Uzumaki.

Minato: Está bien. — Dijo antes de irse de la oficina.

El rubio volvió a la habitación de la pelirroja.

Kushina: ¿Y?

Minato: Ya llamaron al doctor. Y tu padre dijo que en un segundo viene.

Kushina: Ok. Gracias.

Minato: ¿Te sigue doliendo el estómago?

Kushina: Afirmativo. Estoy al borde de la muerte... Mi fin está cerca.

Minato: No exageres. Vas a estar bien.

En ese momento llegó el padre de la pelirroja.

– Kushina. ¿Qué tienes? — Preguntó el padre de la pelirroja mientras cerraba la puerta.

Kushina: Papá!! ESTOY AL BORDE DE LA MUERTE. SE ACERCA MI FIN. CADA MINUTO ME SIENTO MÁS DÉBIL.

– Kushina, no exageres. ¿Qué tienes? ¿Dolor de cabeza?

Kushina: Tengo fiebre y me duele el estómago.

– ¿Llamaron al doctor?

Kushina: Sí. Pero dudo que el doctor llegue a tiempo... Para cuando llegue ya estaré muerta — Dijo trágicamente.

En ese momento tocaron la puerta, cuando el Uzumaki abrió se encontró con la empleada y el doctor.

– Señor Uzumaki, ya llegó el doctor.

– Adelante — Dijo el padre de la pelirroja haciéndose a un lado.

•  •  •  •  •

Luego de que el doctor examinara a Kushina, le entregó un remedio para la fiebre.

– Con esto mejorará. Tiene que tomarlo a las seis de la mañana, a las dos de la tarde, y a las diez de la noche. Por una semana, aunque mejore. — Dijo el doctor.

– Muchas gracias doctor — Agradeció el padre de la pelirroja.

Kushina: ¡¡No es suficiente!! Un simple remedio asqueroso no es suficiente!! ¿Qué pasa con mi estómago?

– Simplemente comiste algo que te cayó mal y te hizo vomitar.

Kushina: Esas horribles galletas que preparó Minato.

Minato: Oye, no estaban feas. Aparte las preparé hace semanas, y las comimos el mismo día en el que las hice. Imposible que hayan sido mis galletas. Habrá sido alguna gaseosa que has tomado. O el alcohol...

– ¿Alcohol? — Preguntó incrédulo el señor Uzumaki.

– Doctor yo lo llevó hasta la puerta — Dijo la empleada mientras abría la puerta y salía de la habitación con el doctor.

Kushina: Cállate Minato. — Le dijo a Minato susurrando — Papá no le hagas caso a éste imbécil, solo dice idioteces. — Le dijo a su padre.

– Está bien... — Dijo el padre de la pelirroja — Tengo que ir a la oficina, te dejo la medicina aquí — Dijo dejando el frasco de medicina sobre el escritorio de la pelirroja. — Luego vengo a ver cómo estás. — Dijo abriendo la puerta y saliendo de la habitación, no sin antes decir un "Hasta luego".

Minato y Kushina quedaron completamente solos.

Kushina: ¿Qué hora es?

Minato: Las seis y media pm — Dijo luego de fijarse en su reloj.

Kushina:Me quiero ir...

Minato: ¿A dónde?

Kushina: No lo sé. Pero no quiero estar acostada.

Minato: Pero tienes que quedarte así hasta que mejores.

Kushina: Lo sé, lo sé.

Minato: ¿Quieres algo?

Kushina: Tráeme agua, por favor.

Minato: Ya vuelvo. — Dijo yéndose a la cocina.

Unos minutos después el rubio regresó con un vaso de agua.

Minato: Aquí tienes, cariño — Minato le dio el vaso de agua a la pelirroja.

Kushina: Gracias.

Minato: Cuando mejores quiero llevarte a un lugar muy lindo, estoy seguro que te encantará.

Kushina: ¿A dónde?

Minato: Ya verás cuando te lleve.

Kushina: Minato, dime por favor.

Minato: No. Es una sorpresa — Dijo sonriente.

Kushina: Porfis — Dijo mientras hacía una cara tierna, como la del gato con botas.

Minato: No, no y no. Es sorpresa. Aparte dudo que conozcas el lugar.

Kushina: ¿Y tengo que esperar hasta que mejore para ver el lugar?

Minato: Sí. Pero la espera valdrá la pena, te aseguro que te encantará.

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Hello!!

¿Qué tal?

¿Bien?

Ok ;)

Bye.








Perfectos Desconocidos. (MinaKushi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora