Entrar a un hotel y lo primero que vez es alguien guapo y escuchar la palabra "Estoy a su servicio" tentador ¿verdad?
↳ ¿Alguna vez has soñado que tu familia muere? Pues sí, aquel sueño que tuvo Wang Yibo se hizo realidad... La muerte de su familia...
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El hotel "Stars" si no mal recuerdo llegue a los 14 años aquí... El jefe me encontró en la calle sin comida ni agua al borde de la muerte. Sin embargo, gracias a mi este hotel se hizo muy famoso, tanto mujeres como hombres han venido a verme y para que los pueda atender se hospedan aquí, esas basuras siempre me miran con ojos de quererme violar.
—¡Bienvenida al hotel Stars! — dijo al ver entrar a una señora muy extravagante pero ya de mayor edad.
—¡Oh, gracias joven es de verdad un privilegio estar aquí y más con empleados como tú..! — expresa la señora entregando su tarjeta de crédito para pagar el hotel rozando su mano con la del menor.
—El privilegio es nuestro por tenerla a usted aquí... —entrega la tarjeta y sonríe. ¡Dios ayúdame a que escoga el número 50! —Tenemos 4 habitaciones disponibles: el 46, 50, 88 y 104 ¿Cuál elige bella dama?
—Escogere la 104... —sonriente se acerca otro chico para tomar las maletas de la señora quien desaparece siguiendo al servidor.
—Tienes suerte Yibo, no escogió el 88. —sonríe y le da un golpe amistoso con su codo.
—Lo sé... Esa vieja me tocó la mano ¡que desagradable!— limpia su mano con un trapo.
—Vamos, si te llegas a meter con una de esas viejas adineradas tendrás dinero de sobra—
—¿Qué le estás diciendo a nuestro pequeño, Xi Ge?—cuestiona una voz grave.
—Lo-Lo siento señor, no lo volveré a decir— tartamudeando logra disculparse con su jefe.
—Más te vale.. —se acerca a Yibo para tomar su corbata. —Ven conmigo~..
El joven recepcionista sigue a su jefe, quien lo lleva a su oficina para sentarse en su silla y hacer señas para insitar al menor a sentarse sobre él.
—Mm ¿estás impaciente?... —toma el rostro de su amado para besarlo.
Rompe aquel beso y la reacción de Yibo fue de molestia.
—Luego nos besamos-posa sus manos sobre las caderas del empleado. —Hoy vienen personas muy importantes... —
—¿Qué tan importantes?—
—Son los que mandan.. El hijo del presidente —con un tono serio obliga al menor a bajar de su piernas. —Viene a supervisar este hotel ya que es uno de los mejores.
—¿Eso lo hace especial?—cuestiona con un tono molesto. —¿Le harás más caso que a mí?—
—¿Estas celoso?—se levanta de su asiento y toma el mentón del menor para acercarlo a él. — Eres el único... Pero tendremos que tratarlo bien para que tengas techo y aún me tengas a mí. —
—Puedo vivir contigo... Pero sigues casado-molesto, aleja su mentón. —Ya se lo que tengo que hacer... Solo espero que no tome la habitación 88
