Entrar a un hotel y lo primero que vez es alguien guapo y escuchar la palabra "Estoy a su servicio" tentador ¿verdad?
↳ ¿Alguna vez has soñado que tu familia muere? Pues sí, aquel sueño que tuvo Wang Yibo se hizo realidad... La muerte de su familia...
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El día llegó, los únicos empleados que estaban ahí eran Wang Zhou Cheng, Zhu Zan Jin, Wang Yibo y Yu Bin, el dueño del hotel había desaparecido el mismo día en que Xuan Lu fue golpeada. Meng Ziyi y Cao Xi Ge estaban en el hospital con Xuan Lu, aunque se había enterado de que su embarazo es peligroso ella aún permaneció sonriente como todos los días. Yu Bin y Zhu Zan Jin estaban allí puesto que fueron de visita.
—Es verdad, Ziyi, vi que golpeaste a dos de esos tipos—comenta Xuan Lu. —¿Aprendiste a pelear?—
—Mis únicos amigos son Xiao Zhan y Liu Hai Kuan, de ahí... Nadie quiso ser mi amigo—responde Ziyi. —Cuando ellos se iban a entrenar me quedaba sola, así que insistí para poder entrenar con ellos, ahí aprendí a pelear.—
—Waow, es asombrosa señorita Meng—dice Xi Ge.
—Me encantaría tener un combate con usted—habla Yu Bin con un tono coqueto.
—Pon el día y la hora—le guiña un ojo a Yu Bin.
Yu Bin sonrió orgulloso y todos rieron. Zhu Zan Jin hablo: —De los tres, ¿Quién es mejor en combate?—
—Liu, él es muy buen peleador—responde Ziyi.
—¿Y en el estudio?, en todo lo referente con finanzas, problemas políticos, sociales, económicos, etc. —cuestiona Xuan Lu.
—Obviamente Xiao Zhan, es muy inteligente y muy bueno en todo lo que hace, los hackers son muy inteligentes él es casi como uno—responde Ziyi orgullosa.
—Pará encontrar a Yang... Debieron haber hecho muchas investigaciones, ¿Lo hizo Xiao Zhan?—cuestiona Xi Ge.
—No, yo soy una muy buena investigadora, lo que busco lo encuentro—responde Ziyi feliz.
—Waow, definitivamente eres genial—halaga Yu Bin y sonríe pícaramente. —¿Quién es bueno en el sexo de los tres?—
—¡¡Yu Bin!!—gritaron sus tres amigos.
—No lo sé... —sonríe traviesamente. —Habría que tener relaciones con ellos—
—¡¡No!!—la voz de las dos parejas llegaron a la habitación.
—¡Estas loca! ¡Ni quién quisiera meterse a la cama contigo!—grita Xiao molesto acercándose a Ziyi.
—¡Ni se te ocurra imaginar esas asquerosidades!—grita Liu Hai Kuan acercándose.
—No se preocupen, yo tampoco quisiera tener sexo con niños como ustedes—expresa Ziyi mirando a Yibo. —Tal vez con ese niño de haya sí...—
—¿Niño? —cuestiona Yibo gélido.
—¡Exacto! ¡Me encanta cuando se pone gélido!—mira a Yibo de arriba abajo. —Creo que él y yo podríamos hacer lo que hacen en esa película americana, 50 sombras de grey...—
