Love Maze ♡ [JJK + Twin] COMPLETA

▪︎ Treinta y cinco ▪︎

Penúltimo capítulo

Tres meses después

EunJae despertó en la oscuridad de aquella habitación, el reloj marcaba las dos de la madrugada exactamente, las cortinas de la ventana se movían suavemente con la brisa que entraba, cuando la chica giró en la cama se extrañó al estar sola. No dudó en levantarse esperando unos minutos sentada, su vientre ahora de cinco meses era más notorio, el bebé seguía creciendo en su interior y ella aprovechaba cada momento de esa experiencia, todo su cuerpo seguía cambiando, comenzando por el hecho de que sus pechos también crecían. EunJae se incorporó caminando con sus medias cubriendo sus pies, el baño estaba con la luz apagada, decidió salir de la habitación cubriéndose con una sudadera ancha de JungHee, ésta tenía su perfume.

Caminó por aquel pasillo teniendo cuidado, todo estaba silencioso y con las luces apagadas. Bajó las escaleras cuidadosamente escuchando la voz masculina que venía de la sala, en el sofá estaba sentado JungHee mientras hablaba por su celular, EunJae pensaba asustarlo, pero se detuvo al escucharlo.

— Lo sé—suspiró—Sé que mi vida está cambiando, sé que EunJae está cambiando, pero...sigo pensando que no seré un buen padre—se escuchaba preocupado, casi derrotado—Me esfuerzo por darlo todo y me siento tan cansado, es una tontería. El bebé viene en camino, necesita de mí, EunJae necesita de mí, no puedo agotarme ahora.

La joven embarazada sintió curiosidad, JungHee siempre ha estado atento a ella y a las necesidades del bebé, en esos cinco meses la había cuidado más que nada, EunJae debía tener en cuenta que no todo eran risas y sonrisas, JungHee tenía sus inseguridades.

— No, no le he dicho—comentó de nuevo sin percatarse de quien tenía detrás—Ella está muy contenta con el embarazo, yo también lo estoy—pasó su mano por su cabello inclinándose hacia atrás—Tuve un sueño con papá, por eso me desperté, vi que estabas en línea y decidí llamarte.

Otra pausa.

— Ella está bien, están bien, EunJae a veces tiene náuseas incluso todavía, algunas cosas las detesta porque le causan mareos o náuseas, siempre tiene antojos—sonrió divertido—Hace poco tuve que salir de casa a las tres de la madrugada para comprar helado de chocolate, fresas y duraznos.

EunJae sonrió también, ese era su antojo principal, esperó pacientemente hasta que JungHee colgó. Le preocupaba la idea de que le estuviera mintiéndole para no asustarla, se acercó y masajeó sus hombros, JungHee levantó la mirada apoyando su nuca del respaldar del sofá.

— Oye, ¿Qué haces despierta? —acarició sus manos.

— ¿Te sientes bien? Escuché que hablabas con alguien—rodeó el sofá sentándose a su lado, como era costumbre subió sus piernas sobre los muslos del chico.

— Era JungKook—masajeó sus piernas—Te mandó saludos, preguntó por ti y el bebé.

EunJae quería saber más.

— ¿Todo bien con él?

— Dijo que estaba trabajando con unos amigos en una empresa pequeña pero que comenzaba a levantarse—asintió sin verla—Le va bien, por ahora sólo es él.

— JungHee—llamó. Éste volteó a mirarla— ¿Hay algo que quieras decirme?

— No, estoy bien.

"Mientes"

— ¿Qué te atormenta? —insistió.

— Deberías volver a la cama, tienes que descansar como se debe o el bebé...