Mi única misión eres tú

|12|El es un ángel|

Capítulo 12

"El es un ángel"

Lara

Tal y como lo planee, el día de hoy, me dedicaría por completo a investigar a uno de los posibles candidatos para ser los compañeros de Jimin, mi querido pelirrojo "Jeon JungKook".

Me vestí como toda una detective, quería en verdad enfocarme en mi objetivo, aunque pudieran decir que parezco toda una estúpida con esta ropa, para mi es como un punto más a mi favor.

Eran exactamente las 12:00 del día, tenía clase de literatura, así que debía ir a clases (aunque no quisiera) pero debía hacerlo, no tenía opción, tal vez la situación de JungKook debía esperar un poco.

Estando en el salón el profesor no había llegado, eso significaba que tendríamos la clase libre, es decir ¡punto para Lara! —sonreí sin intención.

Salí del salón y me dirigí al tablero de la escuela, aquel que muestra los horarios de todos los salón del instituto, 2°B en 10 minutos tendrian educación física, más bien las chicas tendrian entrenamiento femenino, y los chicos tendrian fútbol americano, así que me imagino que Jungkook debe estar en su aula, listo para irse a los vestidores.

Estando en su salón, para mi suerte se encontraba solo, así que entre decidida, guardaba algo en su mochila. Se giro y me miró con una sonrisa, estando frente a frente. Me saludo.

—Lara hola ¿como estas? —sonrió como todo un conejo.

—¿Eh? bien —de algún modo de estar decidida, pase a estar nerviosa, su sonrisa me intimidaba. —¿Y tu?

—Bien, ¿que haces aquí? —se rasco la nuca sonriente.

—Amm no nada, pasaba por casualidad por aquí y te vi solo así que... pensé en saludarte —sonreí nerviosa.

—Bueno, siempre es un gusto verte —sonrió.

—Si, lo mismo digo —sonreí

—Bien hablamos luego, tengo clase de educación fisica —dijo para irse, pero lo detuve

—¡No!¡No te puedes ir! —posicione mis manos en su pecho.

—¿Disculpa? —sonrió confundido.

—¿Ah? —quite las manos de su pecho enseguida. Me sonroje. —Lo que quiero decir es que... quería hacerte una pregunta —lo mire.

—¿En serio?, ¿cual es? —pregunto curioso.

—Es sobre... tu cabello —sonreí nerviosa.

—¿Mi... cabello? —sonrió tierno.

—Si, tu cabello, es que es tan genial que yo también quisiera tenerlo como tu rojo ¿en donde te lo tiñes? —traté de disimular mi pregunta.

—Lara —soltó una pequeña risita. —Yo no me tiñó el cabello, soy pelirrojo natural —sonrió como un conejo.

—¿En verdad? Woo es es increíble —sonreí disimulando.