|Epílogo|

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Esperaba como nunca antes el momento, me sentía tan torpe en ese momento, sentía que nada podía ayudarme, pero que más podía hacer, estando de la mano de mi padre. Todos esperaban la ceremonia, esperaban mi llegada, las chicas, Venus, Wendy y Kiera, los chicos, Jin, TaeHyung, JungKook, NamJoon y HoSeok, mi madre, la tía Mey y muchos más invitados que no conozco.

Me sentía de lo más nerviosa ¿en serio este día había llegado?, el día que recordaría por resto de mi vida, y que sin duda le contaría a mis hijos como un cuento de hadas.

Sujete del brazo a mi padre, pues había anunciado mi llegada, suspire y comenzamos a caminar. Nos adentramos por el pasillo de la iglesia, el sonido de la típica melodia de boda sonaba por el lugar, mientras que yo trataba de no hacer el ridículo enfrente de todos.

Enfrente mio, se encontraba el chico rubio, el chico que tanto amo el amor de mi vida, el chico con el cual, estaba por jurar amor eterno.

Al llegar al altar, mi padre me abrazo y se alejo. Jimin tomó mi mano con delicadeza ayudándome a posicionarme a lado de él, me regalo una pequeña sonrisa como de "todo estará bien" —asentí.

Iniciamos con la ceremonia, más sin embargo, anhelaba que el momento de decir aceptó llegara, y así fue... Ambos juramos amor eterno al otro. Entregamos nuestro anillos y nos dimos un beso de amor.

Todo era perfecto, ahora estaba casada con el amor de mi vida, y nada ni nadie podía quitarme la felicidad que sentía, por que si algo es seguro... nuestro amor siempre perdurara por el resto de la eternidad, pues como lo dijo Jimin, en el pasado, presente y futuro, no importa en donde estemos, estamos destinados a estar juntos.

Voten⭐

|01|Mar|20|

Mi única misión eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora