Verdad o Reto (Pennywise y tu)

Beverly y yo

Me llamo Lei y tengo 15 años, no soy una chica de muchos amigos, mi única amiga es mi vecina Beverly que cursa en la misma escuela que yo. Las clases habían terminado y estábamos por comenzar nuestras vacaciones, iba caminando por los pasillos y no vi a Bev por ningún lado, como siempre debía estar la estúpida de Gretta molestándola, me quedé afuera de la escuela esperando y pude ver a Henry amenazando a un grupo de chicos y siendo tan imbécil como siempre. Vi que su amigo Patrick me dirigió una mirada, su forma tan grotesca de ser me ponía nerviosa, siempre estaba pegado a Henry y aunque no era el líder del grupo, sentía que él era el más enfermo de todos.

-Qué asco. -Susurré mientras miraba la escena y una mano en mi hombro me sacó de mi disgusto.

-Lo siento, Lei -Dijo Bev apareciendo frente a mí, sentí un olor fuerte a basura.

-Gretta, ¿verdad? -Le pregunté con desgana, tenía algunos papeles mojados en su hombro que seguramente no notó.

-Sí, es una mierda -Me sonrió y ambas estallamos en risa, sacó dos cigarrillos, me dio uno y comenzamos a fumar mientras caminábamos por las calles del centro del pueblo.

-Esto me pone nerviosa -Le comenté al ver uno de los tantos carteles de "Se busca" en uno de los postes. -Saber que hay un enfermo de mierda por ahí matando a tanta gente y aun no hacen nada.

-Es escalofriante -Me respondió Bev dando una calada a su cigarrillo. -No quiero pasar todo el verano con este toque de queda.

Asentí. -Sabes -Le mencioné. -A veces creo que es el grupo de Henry, ¿los has visto?

- ¿Henry? Él es un idiota, pero no sé si este al nivel de desaparecer personas

-No lo sé, yo creería que sí, sobre todo ese... Patrick -Lo mencioné con asco.

- ¿Tú crees? -Exhalo del humo del cigarrillo entre sus labios.

-Lo creo, su mirada es extraña -Murmuré.

-No deberíamos hablar de eso -Sonrió. -Debemos concentrarnos, tenemos todo el verano libre

Sonreí. -Tienes razón -Le dije con entusiasmo, seguimos camino a casa planeando que hacer este verano.

Llegué a casa y solo estaba mi hermana, pasé junto a ella y me golpeó con su hombro, evité decirle algo ya que sería una pérdida de tiempo, siempre ha sido así conmigo, siempre me ha visto como la "inferior", ella tiene 17 años y se la pasa cogiendo con uno de los matones del grupo de Henry, me encerré en mi cuarto para evitar el contacto con la basura de mi familia.

Era de noche, cepillé mi largo cabello color negro y me dispuse a dormir.

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Estaba en una especie de oceano, era bastante extenso ya que nunca vi el final de éste, por alguna razón asociada a la curiosidad comencé a entrar y me hundí por completo.

En varios movimientos desesperados intenté salir del lugar, pero cada vez lo sentía más profundo, como si estuviera ahogándome más con cada movimiento que daba, tenía miedo, ansiedad, frustración, no quería morir, quería salir de ahí, no podía pensar con claridad, abrí la boca soltando las ultimas burbujas de aire que me quedaban y antes de cerrar los ojos, vi una tortuga nadar...

La observé y me transmitió paz, me sentí en calma, como si nada de eso me estuviera haciendo daño realmente, abrí más los ojos y vi más de ellas, se acercaron a mí y me rodearon dándome una felicidad indescriptible, una armonía que jamás había sentido, sonreí mientras permanecía en el agua, pero todo comenzó a oscurecerse.

Lo último que sentí fue una risa macabra, una sensación me envolvió por completo y sentí como si algo se estuviera adueñando de mí, no solo de mi cuerpo, era como si tuviera algo dentro de mí que podía tocar mi alma, sentí que todo se hacía más pequeño y yo podía percibir más cosas que no conocía, parecía estar percibiendo otras dimensiones que nunca jamás podría conocer con mis pocos sentidos humanos, me congelé y cerré los ojos.

"Necesito tu ayuda" -Fue lo último que escuché.

Desperté agitada, aterrada y sudando.

... ¿Qué fue eso?