Verdad o Reto (Pennywise y tu)

Tú ♡ Yo

Ya era de mañana. Le había dicho a Penny que iba a ir por él y llevarlo a un lugar lleno de gente, ese lugar sería el nightclub al que fui cuando llegué a Derry. Sería interesante ver cómo se comportaba el ente frente a tantas personas, solo debía olvidar todo lo que había pasado el día anterior y concentrarme, ver si podía controlarse sería clave para poder pedirle que retire su control sobre Derry.

El día estuvo tranquilo, aunque algo llamó mi atención.

Una de las hojas en donde escribía la información precisa sobre la forma de vida de Pennywise tenía una pequeña mancha.

No le presté atención porque quizás era algo que yo misma había provocado.

Y claro, tenía las manos sucias aún por el corte del otro día, me di una ducha caliente y saqué la ropa que tenía disponible, recordé que había empacado un vestido corto de color rojo así que decidí ponérmelo.

Me puse una chaqueta encima y unas pantimedias negras, el clima estaba helado y no sabía a qué hora volvería y en qué situación estaría. Fui a la casa de Neibolt, ya eran las 7 de la tarde, llamé a Penny nada más entrar, pero él se presentó sin que tuviera que hacer mucho esfuerzo.

Estaba en su forma de "humano", captó mi idea rápidamente.

-Hola -Lo saludé de manera algo seca.

- ¿Dónde me llevarás a cazar? -Bromeó.

- A un nightclub, será divertido ver cómo te controlas ahí -Lo desafié.

- ¿Estás segura de tu plan... Lei? -Sonrió. -No puedo prometer nada, hace días que no me das de comer.

-Y no lo haré si no haces lo que te digo -Le respondí con firmeza. -Quiero que comiences a quitar tu control sobre Derry después de esto. Y por supuesto, si llegas a matar a alguien te mataré sin pensarlo, así que tú decides -Me acerqué a él mientras mantenía mis manos en los bolsillos de mi chaqueta negra. -Necesitamos hacer esto, se acabó el tiempo Penny.

- No puedes matarme -Me sonrió tratando de provocarme. -Lo vi. Puedo olerlo.

- No me importa lo que hayas visto, Pennywise, la decisión la tomaré yo -Le sonreí de vuelta. -Hay algo que no me has dicho. -Suspiré. - ¿Cuándo volverás a hibernar?

Y se quedó en silencio. Su sonrisa se esfumó y sus ojos se desviaron como si lo hubiera dejado sin respuesta alguna.

- ¿Penny? -Le hablé con preocupación.

- No lo sé, en mucho tiempo, supongo. -Dijo con un poco de molestia.

- ¿Supones?

Asintió con la cabeza y se acercó a mí. -No lo sé, creo que falta mucho.

- ¿Sabes por qué?

Se quedó en silencio unos segundos y alzó su mano en dirección a mi cuello, me puse nerviosa al ver cómo se movía con lentitud hasta posarla en mi hombro, el solo me miraba con aparente preocupación.

- No.

Quité su mano con suavidad y pude sentirla, su piel era demasiado real y cálida, la bajé y seguí sosteniendo su mano. -Escucha, Penny... Yo... -Y giré mi vista para evitar la incomodidad de mis palabras. El parecía prestarme atención y sin intenciones de molestarme. -Yo de verdad no quiero que mueras... -Hablé en voz baja y solté su mano.

- ¿Por qué? -Me preguntó.

Y era una pregunta muy difícil de responder, demasiado difícil.