Verdad o Reto (Pennywise y tu)

La cordura de Henry Bowers

Pasó otro día y llegó la noche rápidamente, sentí que papá había vuelto del trabajo y Vane aun no llegaba, salí a dar una vuelta para evitar encontrarla, mi plan era llegar lo más tarde posible, así no tener que convivir demasiado con ella, después de lo que había pasado el día anterior no volvería a verla de la misma forma y, aparte de eso, no sabía si ya habían encontrado el cuerpo de Patrick en aquella casona, las probabilidades eran demasiado altas como para arriesgarme, ella solo se fue dejándome a mi suerte, así que yo sería la principal sospechosa para ella.

Salí en dirección al pequeño bosque cercano, a pesar del toque de queda cuando ya superas el miedo por una criatura como "Eso" lo demás te parece un poco insignificante a su lado.

Pero para mí mala suerte, si había algo que daba miedo, incluso más que él.

Henry Bowers.

El me vio mucho antes de que yo lo viera a él, tenía una mirada desquiciada y totalmente fuera de sí, además de manchas de sangre por todo el rostro y una sonrisa que realmente me aterraba. Corrí adentrándome más al bosque tratando de perderlo y él me siguió, parecía que había subido de nivel en su psicopatía, jamás había visto esa mirada tan demencial en él.

Seguí corriendo hasta que me detuve en un punto para respirar, no escuchaba más sus pisadas así que me calmé hasta que alguien me tomó por detrás y sentí el filo de una cuchilla en mi garganta, me había atrapado.

El solo reía y mi garganta sangraba un poco, no controlaba su fuerza y si me movía un poco me mataría.

Maldito Bowers, entre Patrick, el payaso y Bowers no lograba decidirme por quién era peor.

-¡D-Detente Bowers! -Susurré con miedo.

El me giró con brusquedad, me empujó hacia un árbol con fuerza y sentí todo el golpe en mi espalda, siguió apuntándome con el cuchillo en mi garganta, algo estaba terriblemente mal, noté como temblaba al sostener su arma, su risa no solo era cruel, también era enfermiza, intuí rápidamente que sus condiciones solo podían significar que había asesinado a alguien y se había despedido de la poca cordura que le quedaba.

Hasta ahí había llegado, con Pennywise era distinto pues él no quería matarme ya que lo podía "alimentar" de alguna manera que él no sabía aún, pero Bowers no tenía ningún motivo para dejarme con vida. Ninguno.

Me agarró con fuerza por el cuello mientras con su otra mano mantenía su cuchillo firme, comencé a llorar al pensar en mi pésima suerte, este había sido el fin de mi curiosidad y de todo lo que me había llevado hasta el payaso, ahora solo esperaba morir a manos de este imbécil.

Bowers se acercó a mis labios y me besó, me mordió hasta sacarme sangre y arrancarme un pedazo de piel de mi rostro, grité de dolor cuando lo sentí y traté de alejarlo, pero era imposible, apretó su cuchilla y fue decidido hasta mi hombro, me apuñaló dos veces con torpeza, no parecía tener experiencia en ello, aun así me hizo sangrar bastante. Me lanzó al suelo en medio del forcejeo y se posicionó frente a mi para intentar apuñalarme nuevamente, su expresión de éxtasis se desvaneció y cambio por una de horror, retrocedió y sin poder decir nada se fue corriendo.

Miré hacia atrás mientras sostenía la sangre que brotaba de mi hombro, y claro, algo que asustaba a Bowers era algo que a mí no; Pennywise.

Suspiré con dolor al verlo, se agachó y se puso delante de mí con el ceño fruncido como siempre, no tenía expresión de nada, solo lucía concentrado en la escena.

Alzó su mano en dirección a mi hombro, tomó mi mano que estaba sosteniendo la herida y la hizo a un lado, volvió con su mano hasta la herida y tocó toda la sangre que brotaba.