Sueño de infancia

2K 217 3
                                    


Me detuve cerca de la entrada de Derry y observé todo lo que estaba dejando atrás, llamé a Richie, pero la señal no era muy buena en ese lugar, luego de intentarlo un par de veces más, me contestó.

-Richie, estoy por dejar Derry

- Gracias al cielo, Lei -Habló.

- ¿Cuándo atacarán? -Le pregunté con miedo.

- Pronto. Bev está asustada y Mike también, creen que ir sin ti sería un suicidio, Bill está intentando convencer a todos, está enojado.

- Sabes, Richie... -Le hablé y mi voz comenzó a quebrarse. -Mierda, esto es tan difícil -Lloré. -Tuve miedo por tanto tiempo y no lo sabía... -Hice una pausa para tomar aire. -Lo quería, Richie...

- Lei... No sé qué decirte, es solo un maldito payaso, no dejes que eso te domine, eres más fuerte que eso, eres más fuerte que "Eso".

Asentí en forma muda. -Ya me voy... fue genial verlos de nuevo, espero que algún día podamos volver a reír juntos -Traté de sonreír en medio de mis lágrimas.

- Claro que sí, acabaremos con el payaso de mierda y volveremos a vernos.

Sonreí falsamente. -Adiós, Richie... -Y corté.

Seguí el camino, puse un poco de música en el vehículo para distraerme, cosa que poco hacia efecto, solo podía pensar en él, en todo lo que había dicho y todo lo que le había pasado, ahora iba a morir y ya no podría verlo nunca más, apenas saliera de Derry comenzaría a olvidarlo, eran los últimos momentos en que podría recordar con claridad cuando dormía junto a mí, cuando sentía su calidez y todo lo que era capaz de transmitirme con tan poco, comencé a llorar al saber que ese era el final, porque se lo merecía por todas y cada una de las muertes que él había causado.

Quería volver atrás y eso me torturaba, no podía creer como todo se había ido abajo en tan poco tiempo, estaba atravesando un barranco que daba a un lago y recordé algo que poco después olvidaría, una fuerza chocó el vehículo, me asusté y no pude frenar a tiempo ya que la fuerza insistía y quería volcarme hasta que lo logró, todo se nubló cuando sentí el vértigo de caer por un precipicio y el agua comenzó a entrar.

Quizás esté era el final que merecía, había sido su cómplice, morir juntos tal vez era lo justo. Logré salir del vehículo, pero no tenía las fuerzas para nadar, ya estaba en el fondo del lago y vi como las últimas burbujas salían de mi boca.

Y recordé mis recurrentes sueños con aquella tortuga, cuando me adentraba en ese océano infinito y todo se ponía oscuro, cuando solo existía yo y ese mar de inseguridades que me atormentaban para poder vencerlas.

Lo último que pude ver fue una mancha oscura en el agua que se me acercaba y me arrastraba hacia el fondo, unas garras se alzaban hacia mí al igual que en aquellos sueños, ya me sentía delirando, no podía respirar más.

Y sentí un abrazo, tan cálido y tan familiar, todo lo que veía borroso se puso de negro y me sentí llena de nuevo, recobraba vida, más de la que jamás había tenido, mi conciencia no estaba del todo clara, solo sentía que podía respirar de mil maneras diferentes y que estar bajo el agua no me afectaba, lo único que no se borraba jamás de mi mente era él, deseaba con todas mis fuerzas que fuera él quien estuviera ahí.

Algo tocó mi alma al igual que en esos sueños y me envolvió por completo, vi aquellas luces que tanto conocía y finalmente me sentí en paz, luego de eso, perdí la consciencia y no pude seguir experimentando esa sensación.

Verdad o Reto (Pennywise y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora