Confesión

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  - Ri-Richie -Le hablé tratando de mantener la calma, estaba estallando por dentro, si tenía suerte había leído solo un poco y quizás no lo entendería, pero su cara decía todo lo contrario, estaba congelado.

Dejó la libreta en la barra y se puso de pie, caminó en dirección al segundo piso ignorándome por completo. - ¡Richie! -Le insistí.

- No. -Soltó mientras caminaba.

- ¡Espera! -Lo seguí. -Yo... Yo no... -Intenté decir, pero no se me ocurría ninguna excusa que pudiera defenderme. - ¡Richie!

- No. -Volteó y me miró. -No Lei. ¿Me vas a decir que no es lo que yo pienso o alguna cosa así? -Dijo con cierto nerviosismo.

- ¡No se trata de eso! -Dije con un nudo en la garganta. - ¿Qué fue lo que leíste? Puedo explicártelo para que entiendas mejor... ¡Dímelo!

- ¡No! -Me alzó la voz. -Lei, ¿qué significa que pudiste unirte con el payaso? ¿Qué mierda significa eso? ¿Desde cuándo sabes que está despierto? ¡¿Cómo puedes explicar todo eso?!

Lo miré, una lágrima cayó por mi mejilla, no quería mentirle a mi amigo, pero no sabía qué hacer, me había atrapado por un estúpido error que yo cometí. -Richie escúchame... -Sollocé. -No es tan fácil como crees

- ¿Fácil? Por Dios, Lei, por lo que escribiste pareciera que tuviste una especie de sexo cósmico con el maldito payaso -Se tocó la frente sin poder digerir todo lo que estaba pasando. -Dios, no puedo creerlo...

- No es así, no fue eso, fue... -Lo traté de tomar del brazo, pero se alejó de mí.

- No. ¿Qué fue entonces? ¿Vas a decir la verdad de una vez? -Me tomó de los hombros intentando hacerme reaccionar mientras yo aún trataba de no llorar. - ¡Dímelo, Lei! ¡Somos amigos! ¡¿Cómo vas a estar escondiendo una mierda como esa?!

- Lo siento, Richie -Dije en un sollozo. -E-Es más difícil para mí de lo que crees -Me sinceré. -Estoy t-tan asustada... -Y comencé a llorar dejando salir toda la vergüenza y la culpa que sentía. - ¡No le digas a nadie, por favor Richie!

Y me abrazó, aún con los ojos de sorpresa me abrazó y se sintió tan reconfortante como ningún otro. - ¿Por qué, Lei? ¿Por qué te haces esto?

- Yo no lo sabía... -Dije entre lágrimas mientras lo abrazaba. -Estaba tan asustada por las razones equivocadas, no quería perder a nadie -Tragué saliva. -No quiero que muera, Richie -Le supliqué confesando la verdad, me dolía demasiado hablar de esto y tener que rogar para que no maten a quien merecía morir.

- No quería pensarlo -Me dijo y no entendí. -No creas que puedes esconder una cosa así tan fácil...

- ¿Qué? -Dije entre mi llanto.

- Mike nos advirtió que algo pasaba contigo, algo que no sabía y tenía relación con el payaso. Yo no quería creerlo... No quería.

Lo sujeté con más fuerza al oír sus palabras, él tenía razón, las cosas no podían ser tan perfectas cuando estaba tratando de controlar algo fuera de este mundo, era imposible que solo con sentimientos pudiera transformar el hecho de que estaba queriendo escapar con un monstruo alienígena asesino.

Pero yo solo era una humana más y la realidad era esa.

Yo no podía con tanto, estaba sola y siempre había estado luchando sola, bajo mi propia responsabilidad y arriesgándome a qué Pennywise nunca cooperara.

Y así fue.

- Los chicos están decididos a matarlo -Siguió diciendo. -No puedes evitar eso, es un monstruo, no es ni siquiera de este mundo -Suspiró. - ¿Que estabas pensando?

- Richie... -Se alejó un poco de mí y me tomó de las mejillas para verme a los ojos. -Por favor, no quiero perderlo -Susurré aferrándome a lo imposible.

- Lei... -Me habló con preocupación. -Aún puedes salir de esto, aún tienes tiempo -Y volvió a abrazarme. -Debes salir de aquí, no mereces esto... Mientras el estúpido payaso no haga nada, no le diré a los demás. Es lo único que puedo prometerte. -Finalizó.

Verdad o Reto (Pennywise y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora