Verdad o Reto (Pennywise y tu)

Eres mia

Me acerqué a él para observarlo, me miró con sus ojos azules y tenía un rostro triste.

- Penny... -Me agaché para tocar su rostro y me puse de rodillas en la alfombra. - ¿Pasa algo? -Lo miré con preocupación.

- ¿Por qué quieres saberlo?

Me recosté junto a él y toqué su cuerpo, estaba temblando y se sentía frío. -Porque me preocupo por ti, obviamente. -Toqué sus labios, estaban secos como nunca.

Él se sorprendió, me tomó de los hombros y me dejó bajo su cuerpo, olió mi cuello con desesperación y gruñó.

- Mike... -Dijo con molestia en su voz ronca. - ¡¿Por qué estabas con el?! ¡Tienes todo su olor por todo tu cuerpo!

- ¡Cálmate! Solo me lo crucé cuando fui a compr...

- ¡Lo torturare con sus miedos y lo mataré! ¡Tú eres mía, de mi propiedad! -Me dijo alzando la voz y sacudiéndome cada vez más fuerte.

- ¡Pennywise! ¡¿Qué es lo que te pasa?!

- ¡¿Qué es lo que te pasa a ti?! ¡¿Acaso no entiendes que eres mía?!

- ¿Que soy tuya? ¡Por favor! Hace unos días ni siquiera te importaba. ¡Tú no eres así Pennywise! -Mis ojos se abrieron al ver su rostro más detenidamente, unos hilos de sangre comenzaban a flotar desde sus mejillas. El notó mi sorpresa y se quedó en silencio. - ¡Penny! ¡Estás sangrando!

- No. -Negó con su cabeza. -No es nada, es normal. -Se alejó de mí y se puso de pie. Hice lo mismo y me acerqué a él para verlo mejor.

- ¿Estás seguro de que es normal?

Asintió con la cabeza. -No vuelvas a irte con ese idiota -Gruñó evitando mi mirada.

Lo abracé y sentí su vibración. -Tú sabes que con quién me quiero ir es contigo, Penny. -Recosté mi cabeza en su pecho para hablarle. -Y debe ser pronto, antes de que comiencen a llegar problemas de los que no tendré salida.

Tocó mi cabeza como si estuviera acariciando mi cabello, fue extraño ver cómo cada vez cometía actos más humanos, sonreí al sentir su tacto y miré su rostro.

Se quedó en silencio y aquellos hilos de sangre fueron desapareciendo de a poco.

Horas más tarde le di de comer, su comportamiento seguía igual, me observaba en cada movimiento que hacía, me seguía a dónde fuera y sin decirme nada solo se quedaba observándome.

Por la tarde estuvimos intimando de esa manera extraña, ya lograba ver la forma real de Pennywise por más minutos, algo que me llamó la atención fue verme en el espejo, no lo había notado antes, pero mi cabello estaba más largo que antes, como si con cada encuentro que tenía con él estuviera creciendo, lo medí y me corté las puntas para comprobarlo luego.

Eso me daba a entender que Pennywise ejercía influencia en mi cuerpo al estar "dentro de mí".

Tomé el maletín en donde tenía algunos archivos de la investigación que Daniel intentó robar y lo vi. Un pequeño frasco de no más de 2 cm. que parecía invisible, dentro había un líquido azul y era tan poco que ni siquiera se notaba.