Verdad o Reto (Pennywise y tu)

Reunión 2/2

Ya sabía que Pennywise se les había manifestado de alguna forma, solo me quedaba rogar porque no pasara nada más y se presentara ante mi para seguir con el plan, cosa que veía bastante difícil.

- Estas cambiado, Eddie -Toqué su hombro y me observó de forma extraña con una sonrisa. Parecía más tímido que antes.

- Ahora que recuerdo -Dijo Richie observándome. -Tu no querías matarlo, ¿verdad? Recuerdo esa mierda, la última vez que...

- Mike ya me lo dijo cuando nos vimos -Le dije agotada. -No fue así. -Traté de aligerar el tema. -Yo no lo recuerdo así, de todos modos, eso ya no importa, era solo una niña.

- ¿Eras una niña? -Bromeó. -Una vez te vi haciendo el baile del payaso en el garaje de Bill

- ¡Eso no es cierto! ¡Deja eso, Richie! -Reí disgustada, sabía que había hecho cosas extrañas luego de los sucesos con Pennywise. Richie me molestaba bastante con el tema. -No quiero recordar ese tipo de cosas, ya ni siquiera recuerdo al payaso -Mentí.

- Cómo sea. ¿Piensas quedarte? -Me preguntó.

- No lo sé, no estoy segura de que haya vuelto, solo han aparecido unos cuantos cuerpos, podría ser cualquier loco, los tiempos han cambiado, esas cosas son más visibles ahora, no es necesario que la culpa sea de esa cosa... Puede ser cualquier imbécil que esté suelto.

Y tenía un punto valido, seguí hablando con Richie y Eddie hasta que se hizo más tarde, di la idea de esperar al menos una semana, Mike no quería aceptar, pero finalmente todos aceptaron, convencer a los demás había sido tarea de Bill que trataba de tomar las cosas con calma y mantener su postura de líder.

Me fui a casa con un sabor agridulce, extrañaba a los chicos, pero dentro de mi yo ya había hecho mi elección hace muchos años atrás.

Ahora sin él no sabía que hacer ni pensar.

Me dormí y tuve un sueño extraño, como si una babosa gigante hubiera recorrido mi cuerpo por la noche y no podía moverme para evitarlo.

Desperté agitada por el sonido de la alarma y me senté en la cama, miré hacia el frente pensando en todo lo que había pasado el día anterior, hasta que algo me sacó de mis pensamientos.

Moví mi mano, estaba pegajosa, toqué mi cuello con mi otra mano y me di cuenta que todo mi cuerpo estaba cubierto por una especie de líquido pegajoso transparente, lo olí y me di cuenta de lo que era.

Me asqueé al imaginarlo, salté de la cama en dirección al baño para ducharme de una vez.