Capítulo 6

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Hiiiiiii. Finalmente pude regresar a esta historia. Se siente como una eternidad desde la última vez, pero ya estoy de vuelta. Me ha costado poder retomar el hilo de la historia. Mañana actualizo Lethal Infection. 😊😊😊😊😊

La extraña sensación de algo húmedo en su mejilla, quizás por demasiado tiempo, le incentivó a despegar sus párpados

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La extraña sensación de algo húmedo en su mejilla, quizás por demasiado tiempo, le incentivó a despegar sus párpados.

Lo primero que captó fue la inconfundible luz solar. Los cerró nuevamente, protegiéndoles del brillo cegador, y aún soñoliento.

Poco a poco, el resumen del día revoloteó en sus pupilas: se encontraba a años luz de su cuarto.

Y la sensación húmeda inicial, pertenecía a Yeontan: el rasposo músculo bucal del canino lamía su cara.

Acarició el suave pelaje perruno con la otra mano, y le alejó lo suficiente para incorporarse.

Escaneó los alrededores, buscando la figura de Taehyung, en vano.

La realización, envió un alertante escalofrío a través de su columna, y eliminó el resto de la pereza post inconsciencia.

Se puso en pie de un salto, asustando al pobre can. Yeontan le miró confundido, pasando la lengua por su hocico.

— ¡Taehyung! — su grito estridente se perdió en la lejanía, sin receptor aparente. El aludido no daba señales de vida. — ¡Park Taehyung! ¿Y ahora, dónde se habrá metido este tonto?

Se revolvió el cabello, frustrado. Los nervios acentuándose en su interior, a cada instante sin rastro de su hermano. Tae era capaz de cualquier locura. Su nulo entendimiento del peligro, podría conducirle fácilmente a situaciones arriesgadas.

Indeciso, emprendió camino a ninguna parte, cuidando de no alejarse demasiado del punto de partida.

Se habían apostado casi en el límite del bosque, y aunque no había registros de animales peligrosos, vagar sin rumbo fijo, no era una experiencia precisamente soñada.

Los minutos pasaron, ensordecedores. Y la preocupación de Park se acrecentó. Ya imaginaba a Jin y los abuelos reprocharle su descuido.

Todo era culpa suya. Si tan solo no se hubiese quedado dormido...

Embebido en la dura auto crítica, no percibió los primeros ladridos de Tannie. Sin embargo, fueron en aumento, más fuertes y continuos.

El perrito salió disparado hacia el bosque, antes que pudiese contenerlo.

Absolutamente maravilloso. Ahora tendría que lidiar con dos desapariciones: Jin le colgaría de cabeza.

No obstante, y contra todo pronóstico, el perro no huyó: fue al encuentro de su dueño.

Un tranquilo y sonriente Taehyung emergió entre la arboleda. Cargando
al pequeño cachorro cuando le dio alcance.

Jimin estaba, –en cambio– muy enojado. Tenía ganas de darle a Taehyung, el escarmiento de su vida, a ver si no se las daba más de aventurero. Pero sus cejas se elevaron, desapareciendo bajo su flequillo, al reparar en el deplorable estado del menor.

Orgullo y Prejuicio [PJM & JJK] ° 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora