Capítulo 8

3.7K 452 25
                                    

Hiii, les había dicho que podía publicar otro capítulo y pues me inspiré, así que aquí lo tienen. Disfruten. 😊😊😊😊😊

Lo primero que pudo discernir al abrir sus ojos, fue la expresión angustiada de Han Sung

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lo primero que pudo discernir al abrir sus ojos, fue la expresión angustiada de Han Sung. El hombre le examinaba fijamente, atento a cualquier movimiento.

Sintió su cabeza pesada, como si la materia gris hubiese sido reemplazada por pesado plomo, convirtiendo la sencilla acción de levantarla, en tarea titánica.

Eso, sin contar el punzante dolor, similar a miles de picaduras de insectos coordinadas.

Debió recostarse nuevamente, vencido por la indisposición. Y sus ojos se mantuvieron entrecerrados.

— Tranquilo, Jimin. No deberías hacer ningún movimiento brusco por ahora. — le recomendó Han, impidiendo que se incorporara de primera intención.

Jimin llevó sus dedos a la zona frontal, donde nacía el dolor. Deslizó las yemas por la epidermis con parsimonia, y palpó en el centro, cierta protuberancia muy incómoda al tacto, que aumentaba sus dimensiones por segundo.

Más aun, cuando echó una ojeada al brazo que mantenía levantado, apreció pequeños cortes y raspones decorando su piel, y alguno que otro moretón, que ya comenzaba a adquirir una coloración violácea.

— ¿Dónde... estoy, Han? — murmuró con dificultad; otra oleada de malestar horadando su cuerpo. No había parte que no punzara o molestase.— ¿Qué sucedió?

La mirada del joven se volvió  pesarosa, y lanzó un ligero suspiro antes de contestar.

— No lo sé muy bien. Escuché gritos cuando estaba en los establos, y salí, temiendo que algo malo hubiera pasado. Pero, me encontré contigo y el señor Jungkook. — los ojos de Jimin se ampliaron, a pesar de la incomodidad, pero Han prosiguió. —Estabas como loco, asegurando que lo atraparías, y le darías su merecido; y luego cayeron al suelo. Pensé que allí acabaría todo pero, tu cabezazo los noqueó a ambos. Fue impresionante y aterrador al mismo tiempo.

El dolor de Park fue relegado a un segundo plano. Pequeños flashes se reprodujeron en su memoria, componiendo el capítulo que había estelarizado antes.

Y lo que vio en ellos, le abrumó. Él no era una persona violenta.

Muy pocas veces perdió su temple, pero en esa oportunidad, no pudo refrenarse. Jungkook le empujó hasta el límite, e hizo explotar.

Sacó lo peor de Park, sin mucho esfuerzo.

— No puede ser... — musitó atormentado. No obstante, las memorias estaban ahí.

Y aunque Jungkook tuvo gran cuota de culpa en lo acaecido, no justificaba su accionar irracional, y... salvaje.

— Supongo que estás empezando a recordar. El golpe en su frente generó un corte.

Orgullo y Prejuicio [PJM & JJK] ° 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora