— ¿Estás seguro? Parecías experimentar mucho dolor, Jimin.
— Si, me siento mejor. Fue solo una contractura. — la enfermera no se vio especialmente convencida. Park, sin embargo, mantuvo el tono despreocupado, cuando lo único que quería era cavar un agujero en la tierra y quedarse ahí por el mayor tiempo posible, lejos de todo.
— De todas formas, deberías bajar a emergencias a que algún doctor le eche un vistazo tu bíceps. En ocasiones, las afecciones musculares pueden ser más serias de lo que se cree. — el chico asintió, culpable por haberle mentido descaradamente a la mujer, y justificar su deplorable estado con un malestar físico. — Yo puedo vigilar a la señora Byun mientras tanto.
— Lo agradezco mucho, pero no debe molestarse. Iré más tarde. — aseguró, evitando mirarla a la cara. Ella podría leer la falacia en su expresión.
Mentir siempre le dejaba un amargo sabor de boca, y una fuerte sensación de culpa con la que lidiar.
— Bien, si así lo quieres — la enfermera se separó del sillón donde Jimin descansaba, palmeó su hombro y se alejó rumbo a la puerta. — Estaré en la recepción. Me avisas cualquier cosa.
— Lo haré. — le sonrió, viéndola salir con rostro contrariado.
Exhaló entonces, apoyando su espalda en el cuero sintético que forraba el asiento.
Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, de forma inconsciente, pero al menos ahora, no cabía la posibilidad de dejar caer algún otro objeto y ser descubierto.
Sentado allí, a unos pasos de la cama donde su abuela dormitaba, se permitió romper en un llanto quebrado y silencioso.
Si había certeza en las palabras de Shin Hye, y él y los demás no eran hijos biológicos de Chanyeol, y tía Baejoo, como siempre creyó, la vida que estuvo viviendo -por más tiempo del que recordaba-, se erigió sobre un pilar de falsedad. ¿Y todo para qué?
¿Por qué les ocultaron algo tan importante, tan significativo?
¿Qué derecho tenían a negarles la verdad?
Rabia, enojo, decepción y tristeza formaron una marea autodestructiva en su mente, deformando la razón en busca de culpables, de alguna explicación lo suficientememte coherente para justificarlo, y aliviar su frustración e impotencia. Porque la única persona que podría, momentáneamente, resolver sus dudas, se hallaba en recuperación.
Sus hermanos y él podrían no compartir la misma sangre. Y aunque ese detalle no era particularmente destacable, si magnificaba las dimensiones del problema.
¿Quienes serían sus padres? ¿Estarían aún con vida, o buscándolos? ¿De dónde los adoptaron Baekhyun y Chanyeol? ¿Por qué el segundo no habría querido hacerlo al inicio? ¿Significaba eso que nunca los amó realmente?
Jimin masajeó sus sienes. Un grueso e invisible martillo, acrecentaba las punzadas que abrían gietas en su tranquilidad.
Todo aterrizó de golpe. En escasas 48 horas, dos revelaciones igualmente desequilibrantes y abrumadoras, lo atropellaron, dejándolo a su suerte.
Era... ¿angustiante? ¿demasiado para digerir? ¿sobrecogedor?... Ninguna de las opciones parecía encajar en la definición. Pero sin dudas, la brevedad del tiempo entre ambas, y la implicación a corto o largo plazo, daban miedo.
El escalofrío de incertidumbre que hizo presa de su cuerpo, advirtió que las cosas, de ahora en adelante, cambiarían drásticamente.
Al menos para él.
Sin embargo, no era el único afectado. ¿Qué pasaría con sus hermanos? ¿Debería contarles? ¿O no?
Todo lo que tenía era la declaración de su abuela, bajo efectos de sedantes y quien sabe qué otros medicamentos.
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Orgullo y Prejuicio [PJM & JJK] ° 2019
FanfictionPark Jimin es divertido, inteligente; sin miedo a sincerarse, independientemente de la situación. Decidido pero intolerante con las injusticias. Odia a las personas que se dejan envolver en apariencias. Vive con sus padres y tres hermanos, una coti...