Capítulo 12

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Holaaa, finalmente puedo actualizar. Espero que les guste. 😊😊😊😊

En un parpadeo, llegó la siguiente jornada.

Súbitamente, y Jimin tuvo la sensación que el tiempo violentó su decursar, impidiéndole disfrutar el merecido descanso. Su rostro abatido, presa de unas apreciables ojeras. Común síntoma de insomnio.

Todo aquel asunto le había robado la calma, y la ansiedad se convirtió –de repente– en una presencia inseparable. La amarga sensación de desasosiego no lo abandonó, bien arraigada en su interior, desde la pasada conversación con su
hermano.

No encontraba forma de explicarlo. Quizás podría achacarla a malas vibras, o algún tipo de sexto sentido, pero la alerta se estancó en su mente.

Demasiado real, para encasillarla en simple paranoia.

El alba, le encontró recostado en el respaldo de la cama, con sus ojos clavados en algún punto inespecífico.

¿Qué estaba sucediendo con él? ¿Por qué era torturado por sentimientos tan poco halagüeños? 

Negó efusivamente, intentando olvidar su pesar, y desvió su vista a la ventana.

— No va a suceder nada. Posiblemente me esté preocupando en vano — murmuró para sí, tendiéndose entre las sábanas, mientras descansaba los párpados.

Abrazó con ambos brazos su almohada, y restregó su mejilla en la suave textura.

Aspiraba dormir algunas horas antes de ser despertado sin miramientos por un inquieto Taehyung.

Pero, para su satisfacción, el susodicho no hizo acto de presencia en toda la mañana.

Su sueño –aunque intermitente– le embargó hasta cerca del medio día, cuando el ruido de lo que supuso vehículos, le incorporó aprensivo.

Por lo que advertía, eran más de uno.

Frunció el ceño ante el descubrimiento.

Y sin perder un segundo, se apartó de la cama, asomándose al ventanal, para saciar su curiosidad.

Aunque el panorama, sólo acrecentó su zozobra: vio emerger, de uno de los tres autos que invadieron la entrada, al tonto creído de Jungkook, junto a sus amigos.

A diferencia de días anteriores, la atención no se centró en ellos. Sino en el hombre del primer vehículo, a quien el chofer abrió la puerta con demasiada ceremonia.

A pesar de la distancia, Jimin reconoció su autoridad.

El traje negro exclusivo, sus lustrados zapatos oscuros, e impoluto cabello perfectamente acomodado, englobaban dinero y poder. Y sobre todo, esa mirada –férrea y dominante– le hizo tragar duro, alejándose al instante del punto de espionaje.

Corrió al baño, lo más rápido que dieron sus piernas. Y procuró estar listo en el menor tiempo posible.

« ¿Quién será ese señor? ¿Por qué acompaña a Jeon el agua caliente empapó su piel, y las preguntas invadieron su mente.

Y es que, el sujeto en cuestión, imponía, como si fuese la máxima figura, el pilar de la familia….

Oh Dios, ¿podría ser? ¿Se trataba realmente del padre de Jungkook? Pero, ¿qué hacía allí?

Según fuentes cercanas, había viajado a la cuidad por otros compromisos. Debido a ello, la rata diabólica se encargó del negocio en primer lugar.

Un escalofrío atrincheró la espina dorsal de Park, aun cuando la calidez del agua pretendía ser relajante.

Orgullo y Prejuicio [PJM & JJK] ° 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora