Ok, ok, seamos directos. A Inosuke siempre le ha gustado ser el mejor, después de todo él mismo se autoproclamó rey de la secundaria apenas puso un pie dentro del establecimiento.
Pero había ocasiones en donde no se merecían a alguien tan increíble como él.
Un ejemplo sería la vez en su primer año de secundaria en donde un compañero de clase le dijo que mas que rey de la secundaria era la reina de las niñas bonitas; Aun recuerda con cariño como se sintió de satisfecho cuando le rompió los dientes delanteros al chico con su puño desnudo, lástima que no le volvieron a dejar entrar a su reino después de eso.
Su madre tuvo que buscarle otra escuela, ya que al parecer esa era muy poca cosa como para ser reinada por él.
Kotoha no tardó mucho en conseguirle otra secundaria a su hijo, y a su vez su hijo no tardó mucho en hacerle buscar otra. Ese ciclo se repetía constantemente, apenas y duraba unos tres meses en cada institución.
Y es que ninguna de esas escuelitas bobas estaba preparada para la genialidad de Inosuke, o al menos así pensaba el Hashibira de doce años de edad.
Y pensaba así porque en todas decían la misma porquería; Niño bonito.
En todas las putas escuelas le decían que era una nenita bonita, ¡Así de descarados eran los malnacidos para insultarlo en su cara! ¡Están completamente ciegos si no saben reconocer un rostro tan masculino y fuerte como el de Inosuke!
Juguito de chales con mucha chales, si él tan solo supiera que todos se daban cuenta que era un chico solo porque tenía puesto el uniforme masculino...
Bueno, bueno, siguiendo con lo que decía; Inosuke fue brincando de escuela a escuela, todo porque no podía soportar los estúpidos apodos que le ponían los demás estudiantes e inmediatamente les buscaba pelea. Los apodos iban desde el principal (niño bonito) hasta otros como princesita, marica, travesti, trapito...
O sea, qué coño ¿Princesita? ¡Él definitivamente era un Rey! ¿Marica? ¡Estaba seguro de tener más huevos que ellos! (Inosuke piensa que Marica significa no tener testículos), ¿Un trapo? ¿De la cocina? ¡¿Como se ponían a compararlo con un trapo de la cocina?! ¡Y un travesti!
Él no sabía qué era eso pero estaba seguro de que era un insulto por el solo hecho de que lo apoden de esa manera.
Cuando cumplió los dieciséis años estaba seguro de que en la nueva escuela lo insultarían de la misma forma que en las otras doce, y que tendría que darles una buena tanda de golpes por intentar sentirse superiores a él.
Pero para su sorpresa no fue así, nadie lo llamó con esos apodos, nadie lo miro mal, y nadie tenía el valor para siquiera acercársele.
Excepto dos chicos, uno rubio con cara de que le estaban metiendo el dedo por el culo, y uno de cabellos burdeos con sonrisa amable. Su instinto le decía que el rubio no sería problema, (Y también se lo decía el hecho de que parecía tenerle miedo) sería un muy buen esclavo.
Pero su instinto no le decía nada del otro chico, ¿Acaso se le había dañado el instinto? ¿Si golpeaba a su jodido instinto se arreglaría?
— Hola Hashibira-san — Habló con una voz tranquila el chico de cabellos burdeos; que tenía unos raros ojos rojizos que desprendían paz y amabilidad, en otras personas esto inspiraría tranquilidad y se sentirían automáticamente mas cómodos, pero Inosuke no se podía encontrar más desconfiado — Soy Kamado Tanjirō y él es Agatsuma Zenitsu. Somos el delegado y el sub delegado de la clase a la que fuiste asignado, vinimos a...
— ¡Tu me obligaste a ser el sub delegado! — chilló el rubio llamado Zenitsu interrumpiendo a Tanjirō, asustado de la mirada penetrante del chico nuevo, estaba escondido detrás del de ojos rojizos, y se sostenía bastante fuerte del suéter a cuadros verde que este llevaba puesto.
"No tiene cara de que le están metiendo el dedo por el culo, parece más una gallina pariendo" pensó Inosuke. Y no ayudaba mucho a la imagen del chico el hecho de que llevara un suéter amarillo con triangulitos.
"definitivamente una gallina pariendo".
— Zenitsu, te postulaste para delegado porque dijiste que sería atractivo para las chicas de la clase— aclaró Tanjirō con una voz comprensiva — Y cuando fuiste elegido como sub delegado me reclamaste diciendo te quite el puesto.
— Eso fue hace mucho... — susurró algo molesto— ¡Y tú mismo me obligaste a quedarme como sub delegado!
— Eso fue la semana pasada— respondió habiendo escuchado el susurro — y te quedaste como sub delegado porque asumiste que ser uno y pasar más tiempo conmigo significaría pasar más tiempo con mi hermana.
El chico gallina no volvió a hablar debido a lo asustado que estaba, ya que ahora Inosuke tenía una aura oscura a su alrededor.
— Como iba diciendo...vinimos a darte la bienvenida y a mostrarte las instalaciones — Culminó por fin dando una pequeña y agradable sonrisa.
El ambiente se volvió algo tenso, Zenitsu quería irse corriendo, el chico nuevo parecía una bestia salvaje a punto de lanzarse encima de ellos.
— Oye...Tanjirō... ¿Y si mejor nos vamos lentamente? — susurró en el oído de su amigo.
Esa fue la gota que derramó el vaso.
— ¡USTEDES SE CREEN SUPERIORES A MI, EL GRAN INOSUKE, ¿CIERTO?! — Gritó sin pudor a mitad del pasillo principal (que era donde se encontraban desde hace un rato), algunos estudiantes observaron la escena con curiosidad y se quedaron mirando alrededor — ¡PUES ESTÁN MUY EQUIVOCADOS GALLINITSU Y KAMABOKO GONPACHIRO! ¡EL GRAN INOSUKE PUEDE MOSTRARSE SOLO LA ESCUELA! ¡Y USTEDES NO DEJAN DE HABLAR CON EL REY, EL REY DEJA DE HABLAR CON USTEDES!— con eso último les dio un empujón y se alejó de ellos dando pisotones enfurecidos.
Los estudiantes que estaban alrededor siguieron con su camino apenas terminó la escena, era normal para ellos ver ese tipo de cosas teniendo en cuenta que Genya peleaba con su hermano Sanemi todos los días en la entrada de la escuela.
— Nos estamos metiendo con un drama queen Tanjirō — habló Zenitsu con lagrimitas en los ojos (Como si él por sí solo no fuera uno de gran calibre).
— ¿Me dijo...Kamaboko Gonpachiro?
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Niño bonito | InoTan (CANCELADA)
FanfictionCuando llegó a la secundaria Inosuke fue el centro de burlas por su afeminado aspecto, le apodaban de mil formas diferentes, pero solo uno quedó grabado en su orgullo; ser llamado "Niño bonito" había despertado su furia completamente, haciendo que r...