Capitulo 24

2K 313 126
                                    

Desde aquel último viaje, varias cosas habían cambiado; Acciones, puntos de vista, pensamientos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desde aquel último viaje, varias cosas habían cambiado; Acciones, puntos de vista, pensamientos...no se puede decir que se hayan vuelto completamente buenos (tampoco que sigan siendo del todo malos), pero había que admitir que Inosuke estaba intentándolo, quería ser una mejor persona.

Y todos los que se reunían en la mesa lo notaron. La (especie) de confirmación a sus sospechas se dio cuando, pocos días después del pequeño cambio de actitud del azabache, Genya Shinazugawa se había empezado a sentar con ellos diciendo que Inosuke lo había invitado.

Tal vez justo ahora (con ya semana y media cumplida desde que el rapado se empezó a sentar con ellos) el ambiente que les rodeaba no era exactamente el mejor y más animado, pero en comparación a como se hallaban antes, al menos ahora podían convivir en paz y sin miradas asesinas de por medio...Ok, me atraparon, si había una o dos miradas de asesinato y destripación imaginaria ¡Pero oigan! Al menos no son recurrentes.

Genya daba el ultimo bocado a su bento (acompañado de Inosuke y Yuichirō, quienes intentaban con todas sus fuerzas mantener una conversación civilizada y no mirarse asesinamente) cuando de repente llegaron todos los demás del grupo de la nueva reunión de delegados que tuvieron, muy animados.

Siendo los primeros del grupito en aproximarse a la mesa, Tanjirō se sentó junto a Muichirō, como ya era costumbre, sin embargo en esta ocasión pasó cierta cosita que le aceleró el corazón al azabache, la cual era que el pelirrojizo se había sentado de su lado. Siendo esto poco usual, ya que Inosuke acostumbraba tener a Zenitsu a su derecha y a Genya a su izquierda.

Tampoco era algo que nunca pasaba, sí que llegaba a pasar a veces, pero cuando sucedía, era suficiente para que el azabache tuviera esas mariposillas revoloteando alegremente por su estomago.

— ¡Traemos buenas noticias! — Dijo Muichirō sonriente al momento en que Nezuko y Zenitsu alcanzaron por fin a sentarse en los puestos desocupados de la mesa.

— ¿Y les dieron permiso de contarlo? — Preguntó Genya observando al menor de los Tokitō encarnando una de sus cejas, a la vez que sonreía levemente.

A pasar de que seguramente ninguno le diera mucha importancia, el azabache no pasó desapercibido eso último, y es que Genya no sonreía muy a menudo.

No lo hacía, a menos que estuviera hablando con Muichirō.

Y es que el mismo castaño le dijo ya en varias ocasiones que, aunque intentara disimular lo que sentía en lo que cabe, había ciertas cosas que simplemente se le salían de las manos, e Inosuke poco a poco comenzaba a notar cada uno de estos detalles, impaciente por lograr calmar su necesidad de estar con el pelirrojo, y expresarlo por medio de simples acciones que casi nadie se detendría a observar.

— No, pero...ustedes no dirán nada ¿verdad? Además, de todas formas se anunciará mañana — Respondió Muichirō dejando escapar una suave risa.

Niño bonito | InoTan (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora