Cuando llegó a la secundaria Inosuke fue el centro de burlas por su afeminado aspecto, le apodaban de mil formas diferentes, pero solo uno quedó grabado en su orgullo; ser llamado "Niño bonito" había despertado su furia completamente, haciendo que r...
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El chisme de que Tanjirō Kamado y Muichirō Tokitō eran pareja se esparció tan rápido como el fuego en paja seca. A pesar de que ninguno de los dos confirmara la relación, era más que obvio lo que eran (esto debido a sus diferentes muestras de afecto en público. Que aunque no pasaban de un corto piquito ocasional, o tomarse de las manos, daban mucho que decir), por lo que ya todos en la escuela estaban bien enterados de lo que sucedía entre esos dos.
La noticia no fue fácil de digerir para varias personas.
En especial para Nezuko, Zenitsu, y por supuesto, Inosuke.
Y es que, el que los dos chicos se volvieran novios (O lo que sea que fueran), trajo bastantes cambios a la rutina habitual que llevaban.
Por la virgen maría y la santísima trinidad ¡Solo habían pasado tres días! y los cambios eran verdaderamente notables. O sea, ¿Saben cuando ustedes se hacen los que aceptan algo nuevo que no les agrada pero es mas tipo "lo ignoraré y todo bien"?
Pues Zenitsu e Inosuke (también un poco Nezuko) planeaban aplicar esa.
Pero no, NO.
NADA de "todo bien"
Es que ¡¿Cómo demonios le hacían ellos si Tanjirō había llevado a la mesa que compartían juntos en los recesos a su novio no oficial que todos sabemos que es oficial y a su cuñado no oficial que todos sabemos que es oficial?!
Uff, casi muero por falta de aire diciendo eso.
Y ajá, ustedes dirán "¿Eso en que afecta a Nezuko? Ella casi nunca está con ellos en los recesos"
La afecta bastante, después de todo para intentar aligerar la terrible tensión que rodeaba a esa pobre y desgraciada mesa que nada había hecho en su vida para recibir tan malas vibras, Zenitsu le había casi rogado de rodillas al segundo día de aquella travesía que los acompañara.
Estar en esa mesa con esa gente sentada ahí era horrible, ósea enserio, el ambiente era demasiado pesado, específicamente por la presencia de Yuichirō, Muichirō e Inosuke en el mismo lugar y respirando el mismo aire.
Claro que Muichirō no lo notaba (o poco le importaba), él andaba en las nebulosas al lado de Tanjirō.
Por eso el que le devolvía las miradas asesinas a nuestro puerquito salvaje, era Yuichirō.
Nezuko se pensó seriamente no volver a sentarse allí con ellos, pero sabía que Zenitsu moriría ahí de un ataque cardiaco e Inosuke empezaría un intento de homicidio si ella se iba (Total, ella estudiaba con los Tokitō y podía sacarles tema de conversación ocasionalmente sobre las clases para calmar la tensión asesina). Así que luego de pensarlo bastante, decidió quedarse ahí porque sus dos amigos la necesitaban.
¿Qué eso se podía resolver si solo se iban de la mesa y dejaban a los gemelos y al pelirrojizo solos? Sí, pero no lo harían. Irse de allí sería como no aceptar los posibles gustos del Kamado y rechazarlo a él y a su amistad, si él había decidido llevar a su pareja y cuñado con ellos, era porque buscaba su aceptación. Así que, por mucho que les disgustaba la presencia de los gemelos, no se irían de ahí.
