Capitulo 23

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Después de aquella extraña discusión a la que poco le faltaba para convertirse en pelea, Inosuke no se estaba comportando igual

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Después de aquella extraña discusión a la que poco le faltaba para convertirse en pelea, Inosuke no se estaba comportando igual. A ver, que ya de por si había andado portándose muy fuera de sí (solitario, negativo, contenido y resignándose a tener algún tipo de conversación incluso con los profesores) pero ahora sus pocas ganas de ir a la playa se habían vuelto en nulas.

¿A qué me refiero exactamente con esto? Bueno pues...resulta que el azabache había decidido quedarse en la habitación de la posada en vez de volver a subirse al bus como todos para ir a disfrutar del mar.

El chico de cabello despeinado y largo (casi al punto de llegarle a rozar los hombros), se hallaba tirado en la cama que le había terminado tocando, mirando hacia el techo y con los brazos extendidos hacia los lados. No tenía una agradable expresión mientras hacía esto, portaba un marcado ceño fruncido, y si prestaba la suficiente atención, llegabas a notar que también estaba mordisqueándose el interior de su boca, sumergido en sus pensamientos.

La conversación con Genya le había perturbado bastante el raciocinio, y es que como se venía diciendo, Inosuke aún buscaba excusas y razones para creer y/o perdonar a Nezuko y Zenitsu. Porque quisiera o no, ellos eran sus únicos amigos (excluyendo a Tanjirō claro está), y no quería separarse de ellos, no cuando se había acostumbrado tanto a su compañía, y cuando disfrutaba tanto de sus presencias.

Se sentó en la cama, procediendo a buscar sin mucho apuro entre sus pertenencias su teléfono, el cual se encontraba apagado por su negación a leer los mensajes que ambos amigos le habían enviado.

Decidido a no ignorarlos más, encendió el aparato y vio como regresaba a la "vida" entre sus manos. Apenas hecho esto, llegaron de golpe unos diez mensajes más de los que recordaba haber visto la última vez, llegando a sumar en su totalidad una cantidad de cuarenta y siete mensajes y treinta y un llamadas perdidas.

Desde el día anterior pasadas las seis de la tarde que le venían llegando esos mensajes y llamadas, y todos los había ignorado, negándose a aceptar que tal vez el equivocado era él.

Suspiró titubeante, y con las manos empezando a presentar pequeños temblores, abrió el buzón de mensajes de WhatsApp.

En el chat de Zenitsu en su mayoría se hallaban audios que superaban los cinco minutos, mientras que en el chat de Nezuko había una buena cantidad de mensajes (De acuerdo, llamarles "mensajes" era muy poca cosa, era más correcto decir que eran testamentos).

Tenía que admitir que le daba un poco de miedo ponerse a leer los testamentos de la Kamado, al ser tan largos podrían contener cualquier cosa que acabara por hacerle sentir mal, aparte de que era más rápido escuchar los audios del Agatsuma, por lo que se pasó al chat del rubio y (con el corazón en la garganta) reprodujo el primero de los tantos audios.

... — Inicialmente todo lo que pudo escuchar fue silencio, cosa que le hizo tener que cerciorarse algunas veces de si el audio se estaba reproduciendo o no, pero tampoco tuvo que esperar mucho, ya que repentinamente escuchó la voz del chico — D-discúlpanos...n-no ¡Mejor discúlpame! No le eches nada de la culpa a Nezuko... — Silencio de nuevo —...la intención que teníamos no era mala, solo...no pensé las cosas correctamente y arrastré a Nezuko a todo esto ¿O-ok? Quería que tu pudieras estar con Tanjirō, me enfrasqué en la idea de que era lo mejor para todos, y no presté verdadera atención a lo que pasaba frente a mis ojos. Ignoré el cómo se podían sentir Tanjirō y Muichirō ante meterte en medio de ellos dos cuando no hay nada de malo en su... ¿Relación? Ni siquiera sé con creces si son o no son pareja, ellos nunca han confirmado nada, aunque no creo que sea necesario, digo, se nota ¿No?...Ay espera, lo estoy echando a perder, estoy nervioso y ni siquiera sé que estoy diciendo... — Ahí finaliza el primero de los audios.

Niño bonito | InoTan (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora