Capitulo 26

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Tanjirō levantó su cabeza de sobre las piernas de Muichirō, quedando sentado a una cierta distancia de él

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Tanjirō levantó su cabeza de sobre las piernas de Muichirō, quedando sentado a una cierta distancia de él. Lo miró a los ojos con tristeza, y de igual forma, sonrió.

— Sabes que no podemos ser pareja...no soy suficiente para ti.

Al de largo cabello azabache le tembló el labio inferior cuando quiso responderle, su ceño se frunció y pequeñas lagrimas se asomaban por sus orbes celestes, amenazando con resbalarse por sobre sus sonrojadas mejillas.

— L-lo eres Tanjirō, eres más que suficiente — Defendió con un leve tartamudeo al hablar, producto de estar conteniendo su llanto.

El pelirrojo negó en respuesta, bajando su rojiza mirada.

— No lo soy — Dijo — estás a punto de llorar por mi culpa.

Muichirō se limpió con prisas cualquier rastro de lágrimas que pudieran estar resbalando por su rostro, y seguidamente se arrodilló en la cama, acercándose más a Tanjirō.

— N-no es por eso, no le des importancia...

— ¡Claro que debo darle importancia! — Criticó, tomando al menor de los hombros, observándole penetrante — Son tus lágrimas...

El azabache apretó los labios, molesto al oír aquello. No importaba cuanto intentara, el de aretes de hanafuda seguía poniendo a todo y todos por encima de él mismo, como si incluso las piedras fueran más importantes que su bienestar (físico y psicológico).

Muichirō no sabía cómo hacer entrar en razón al contrario. Pero de verdad que quería, quería que el mayor se diera cuenta de cuan increíble era, y de cuanto lo apreciaban todos los que le rodeaban.

Así que mirando dolido al pelirrojizo, tomó sus mejillas con ambas manos (sin ejercer mucha fuerza) y aproximó sus rostros.

Entonces le susurró.

— Tanjirō, basta... ¿Acaso no te escuchas? — Su voz sonaba dulce, sin embargo acumulaba mucha tristeza — Te amo, y me lastima ese odio enfermizo que tienes hacia ti mismo — Su labio tembló, provocando que se callara unos segundos, aún así no se detuvo — Quiero ayudarte pero no sé cómo...— Mientras hablaba, sus ojos viajaron por el rostro del chico que tenía entre sus manos, hasta que al detenerse, quedó atrapado observando sus labios (Sin embargo esto fue más porque se quedó pensando y sin querer acabó allí, no es que tuviera la idea de comerle la boca ¿Ok?) — De verdad me encantaría sacar ese odio que tienes, y a cambio llenarte del amor que siento por ti...

Por su parte, Tanjirō notó la intensa mirada que recibía su boca, y malinterpretándola por completo, acortó la distancia que los separaba, uniendo así ambos pares de labios.

Así eran ellos, vistos desde afuera sólo podías idealizarlos como una pareja perfecta, en un primer amor tierno y fantasioso. Pero la realidad era que ni siquiera eran una pareja, ya que siempre que se intentaba hablar del tema al final lo dejaban de lado. Eran tóxicos, egoístas, y se la pasaban hiriéndose mutuamente (sin querer hacerlo y sin estar conscientes de esto).

Niño bonito | InoTan (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora