Capitulo 14

2.9K 427 233
                                    

Oh ¡Aquí están! La otra vez no pude terminar de contarles el chisme, creo que me quedé justo en la parte más interesante ¿No? Bueno, ya les conté que pasó con Zenitsu

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Oh ¡Aquí están! La otra vez no pude terminar de contarles el chisme, creo que me quedé justo en la parte más interesante ¿No? Bueno, ya les conté que pasó con Zenitsu...

Pero lo más jugoso del chisme es lo que sucedió con Tanjirō.

Verán, como podrán recordar, el pelirrojo decidió ir a buscar a Muichirō más tarde (cuando estuvieran en la posada), esto para así poder pensar más detenidamente en que exactamente sería lo que le diría.

El Kamado estuvo realmente envuelto en ello, llevaba un buen rato intentando buscar las palabras correctas para poder armar en su mente una forma de rechazar al compañero de su hermana de una manera no tan...cruel (Ya saben, le andaba poniendo azúcar al café para que no supiera tan amargo).

Había estado acompañando a su hermana y a alguna que otra persona que de vez en cuando le pedía pasar el rato con él. Sin embargo el pelirrojizo se notaba demasiado ido (tipo que en plena conversación dejaba de hablar y miraba pensativamente a la playa).

Nezuko le preguntó muchas veces a su hermano si se sentía bien. Ella de verdad se veía preocupada, (incluso dejó de prestarle atención al corre que te atrapo de Zenitsu para concentrarse totalmente en Tanjirō) después de todo su hermano mayor no era de comportarse así a menos que de verdad estuviera pensando en algo importante.

Justo ahora acababa de traerle una de las botellas de jugo que estaban siendo repartidas por los profesores. Eran alrededor de las tres de la tarde, el sol se hallaba potente, y por ello estaban sentados bajo una sombrilla, descansando luego de jugar un rato a la pelota.

Cuando el juego empezó habían más personas, pero una a una se fueron yendo para divertirse haciendo otras cosas (ya que había que aprovechar el día de playa) quedando tan solo los dos Kamado pasándose la pelota el uno al otro.

Aunque para ser honestos, en algún punto Nezuko sintió que estaba jugando sola.

Todo por la extraña actitud de Tanjirō.

— Nii-san — llamó la menor de los hermanos, no logrando que el pelirrojizo volteara a verle — Nii-san... — esta vez agitó un poco su hombro (tocándole con las manos frías por el jugo) lo cual funcionó para traer a su hermano de regreso a tierra firme, quien al sentir la mano fría contra su espalda caliente, dio un pequeño brinco por la sorpresa.

Niños y niñas, no hagan eso, está bien feo.

— ¡Disculpa, Nezuko! — dijo Tanjirō, aceptando la botella de jugo que se le estaba ofreciendo.

La de mirada rosa (ya sentada a su lado) frunció el seño y abrió su botella, dándole un gran trago a su jugo de naranja.

No importaba cuan preocupada estuviera ni cuantas veces preguntara, su hermano no quería comentarle nada de qué lo traía así.

Niño bonito | InoTan (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora