CAPITULO 4: PRIMER DÍA

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POV CAMILA

Mi entrevista fue hace una semana y hoy sería mi primer día dando clases en la universidad oficialmente, y eso solo hacía que tuviera miedo, no me malinterpreten, pero siempre trabajé con estudiantes de 15 años, no universitarios y sinceramente no sabía cómo se comportarían los jóvenes de esa aula, pero trataba de ser muy optimista.

Después de que me enteré de que Dinah estaría dando clases en la misma escuela que yo, solo aumento mi emoción ya que no estaría completamente sola, desde que me había ayudado a llegar a la oficina de la directora hemos estado charlando sobre los maestros, instalaciones y más cosas que creía importantes.

Ella ha trabajado ahí durante 4 años, da clases de música y artes, cuando le había dicho que quería ser maestra ella inmediatamente se emocionó con la noticia, aunque sinceramente nunca la imagine dando clases, Dinah es una mujer optimista, graciosa y muy poco paciente con aires de grandeza, pero a quien engaño, esa es su personalidad desde siempre y eso la hacía increíble. Nunca me la imagine en este papel serio siendo profesora de música, ella canta genial e incluso de vez en cuando ambas cantábamos y no se escuchaba tan mal, según Shawn.

Como era mi primer día trabajando ahí, tenía que despertarme más temprano de lo normal, y no me quería perder como el otro día, para ser exactos mi alarma sonó a las 5:00 am.

Por lo que decidí meterme a bañar, lavarme los dientes, vestirme con unos pantalones negros que ajustaba perfectamente a mis caderas, me puse unos tacones color rojo y una blusa del mismo color y por último me maquillé como siempre. Pero por desgracia no me dio tiempo de desayunar cómo se debe, sólo tomé una manzana para el camino y ya. Después del pequeño maratón de la mañana, me despedí de Mía con un beso en la mejilla, ya que estaba totalmente dormida. Salí del departamento para llegar al estacionamiento para subir al auto, empecé a acomodar mis pertenencias en el asiento del copiloto y mordí la manzana roja que había tomado –que ironía, soy maestra y me gusta comer manzana roja, que cliché- pero bueno, después de salir corriendo, me puse en marcha rumbo a la escuela.

Para ser la hija de los empresarios Cabello, no vivía llena de lujos y excentricidades, diría que vivía solo con lo necesario ya que nunca me gusto ser el centro de atención.

Al llegar a las 6:50 me dispuse a buscar en los papeles que me dio la directora unos días antes, el salón que me tocaba y era el 7/27.

-Justo a tiempo, genial.

Al salir del auto y hacer el recorrido para llegar al salón, recordé un poco mi pasado. A la edad de 18 años me di cuenta de que debía hacer lo que más quería en el mundo, que era enseñar, por lo que decidí ya no engañarme a mí misma y hablar con mis padres.

*HACE 15 AÑOS*

-Tengo algo importante que decirles...no sé cómo lo vayan a tomar, pero creo que es momento de contar lo que vengo pensando desde hace tiempo.

-Hija, no me asustes, ¿estás bien? -mi padre dejó de leer algunos contratos que tenía en la mano-.

-Sí... no es nada malo.

- ¿No te quieres sentar Mila? Te veo nerviosa... -mi mamá me acercó una silla-.

-No...bueno si –me senté en la silla- pues, esto es difícil de decir pero es necesario.

- ¿Qué pasa? -ambos me miraron confundidos-.

-No quiero seguir trabajando en los hoteles, ese no es mi sueño, yo quiero ser maestra.

-Pero y entonces ¿quién se hará cargo de eso? Karla piénsalo bien, ahí ya tienes tu vida asegurada.

-Pa, ya lo decidí. Eso no es algo que disfruté hacer, lo pensé bien y espero me apoyen con esta decisión.

CARTAS INCONTABLES (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora