CARTAS INCONTABLES (Camren)

CAPITULO 67: VESTIDO

POV CAMILA

Así es, me iba a casar con alguien por el simple hecho de que mi padre así lo quería y era lo mejor para quitar esa imagen de "La profesora zorra", así como lo decían todavía algunos programas. No mentiré y diré que odio a Austin, pues es una linda persona, pero tiene un carácter que choca con el mío y puede llegar a ser chantajista. Pero no todo es malo, aprendí a quererlo y aceptar su compañía.

Las cosas se dieron con bastante rapidez, no imaginé que pasaría esto y mucho menos con alguien que no tenía planeado. Siempre hablaba con Lauren de un futuro juntas, en nuestra boda en la playa y después tener hijos... supongo que a veces las cosas no salen como las tenías planeadas y solo podía aceptar lo que viniera.

Pero para que entremos en contexto de lo que sucede y no se pregunten "¿Qué hace esa estúpida?" pues bueno, les contaré que cuando terminé con Lauren no la pase de la mejor manera, mucho menos era la mejor etapa de mi vida. Pero en ese entonces, decidí que debía enfocarme en otras cosas y mantener la mente ocupada para que no pensara en eso y me lamentara como lo llevaba haciendo hace tiempo. Pasaba largas tardes en la oficina tratando de hacer cualquier cosa con tal de no regresar a mi triste realidad, así que era de las últimas en irme a casa, pero siempre había alguien más en el edificio a parte de mí y ese era Austin Carter Mahone. No cruzaba muchas palabras con él porque era otro empleado encargado de revisar algunas cuentas y listo.

De hecho supo ganarse poco a poco mi confianza y se convirtió en un buen amigo, después de que todos se iban, él llegaba con un par de cafés y charlábamos en mi despacho, hablábamos de nuestras vidas, de lo bueno y lo malo. Un día me invitó a salir y acepté, sabía que no era en plan de amigos, ya era algo más íntimo y creí que sería bueno para olvidar una parte de mi pasado. Mi padre se enteró por chismes que llegaron a sus oídos y creyó que si salía con un buen hombre, eso le daría una buena imagen a la empresa, eso pasó hace aproximadamente un año y a partir de ahí, fue como un simple parpadeo y ahora me encuentro buscando mi vestido de novia. La ceremonia se llevaría a cabo en la casa de los padres de mi prometido, ahí lo acordamos... o bueno, en realidad eso lo planeo él y su madre, mi opinión no era de gran relevancia en estos temas y lo peor es que no quería decir nada, estaba cansada de discutir siempre e ir contra corriente. 

-No me gusta como se te ve -mi madre dijo sin ánimo en su voz y con una copa de vino media vacía entre su manos- y lo peor de todo, no me gusta como te ves.

-Ya me quedó claro que no te gustó el vestido -me miré en el gran espejo de la tienda más cotizada de todo Miami- iré a cambiarme - tomé el vestido con ambas manos y lo sujete de cada lado para comenzar a caminar.

-No, no quiero que te pruebes otro vestido... 

-Mamá, no entiendo que quieres que haga -dije con fastidio-

-Ven, siéntate conmigo -dio palmaditas a su lado y suspiré- quiero hablar con mi hija mayor-

-Mamá... no hay tiempo para esto. Debo tener listo el vestido para la ceremonia de ensayo, no querrás que vaya al altar con un simple pantalón,eso sería un pecado...creo -fruncí el ceño sin saberlo del todo-

-Pecado es que te cases con alguien que no quieres por el simple hecho de querer olvidar a la persona que amas -me senté a un lado y habló tranquilamente,cruzó las piernas y termino dejando la copa de lado-

-Ma, si no lo hago sabes como se pondrá papá y...

-Y nada -tomo mi mano y la coloco entre las suyas- por dios hija, yo te parí -negó con la cabeza- te conozco muy bien, eres una adulta que siempre hace lo que le parece lo correcto, jamás vas en contra de tus ideales y eso te hace única. No harías esto si no lo quisieras o lo considerarás correcto, pero tal parece que la locura te invadió y ya no piensas bien.