CARTAS INCONTABLES (Camren)

CAPITULO 69: OTRA OPORTUNIDAD

POV CAMILA

El día de la boda, antes de que se llevaran a Austin, hablé con él.

FLASHBACK

-No te lo lleves todavía, Bob -dije corriendo para alcanzarlos en la puerta-

-¿Segura señorita? -me miró inseguro-

-Solo quiero decirle un par de cosas - miré a Austin con lástima-

-¿Qué quieres, Camila? Ganaste.

-Lo sé... pero debo decirte algo.

-¿Qué? -dijo de mal humor-

-Déjame decirte que nunca te amé y que me iba a casar contigo porque creí que era lo correcto, pero me di cuenta...bueno -reí- mis amigas me hicieron ver que era más importante mi felicidad que quedar bien ante la sociedad y que hacer el ridículo a veces está bien.

-No entiendo que quieres decir -me dijo con rencor- te iba a dar todo, te haría feliz.

-No podía ser feliz sabiendo que me casé por presión social, pero eso ya no importa... ten una vida feliz -sonreí- en la cárcel.

-Te odio, pero soy feliz porque me diste eso que no querías...te hice mía -y me dio esa mirada que tanto odiaba, de cinismo e hipocresía-

-Ajá -reí- por cierto, el convertible y todo lo demás está a mi nombre, así que me pertenece...adiós.

-MALDITA HIJA DE...

-Llévatelo, Bob -caminé dándole la espalda- adiós -grité sin mirar atrás-

FIN DEL FLASBACK

Las vacaciones que serían mi luna de miel fueron de lo mejor que he hecho en muchos años, estar con mi hija y visitar lugares nuevos se volvió una de mis actividades favoritas.

Pasamos una semana en Los Cabos San Lucas, fue divertido ir a algunas atracciones, sin embargo se me hizo cliché ir a una playa cuando irónicamente siempre vamos a una, la que había en Miami. Así que todo dio un giro inesperado cuando recordé lo bien que me la pasaba de chiquita en mi hermoso México Distrito Federal (Ahora llamado Ciudad de México), por lo que decidí que ir y conocer algunos pueblos mágicos sería una nueva aventura y un lindo recuerdo para Mía.

Visitamos muchos lugares y estados, entre ellos Guanajuato, Puebla, Guadalajara, Oaxaca y Mérida. El plan era ir de vacaciones por un mes, sin embargo todo marchaba muy bien, que creí que aplazarlo un par de semanas era buena idea.

-Mamá, quiero probar eso -señaló algunos dulces típicos y sonreí-

-Hola señorita, ¿La puedo ayudar en algo? -se acercó un señor muy amable y con algunas canas-

-Hola, buenas tardes. Quiero algunos dulces.

-Tomé lo que quiera y al final hacemos cuentas -me regaló una tierna sonrisa y una bolsa-

-Gracias -le dije y después miré a Mía- estoy segura que estos te van a gustar -dije con una sonrisa- estos los comía cuando era pequeña -tomé algunas obleas con relleno de dulce de leche y abrí una para que la probara.

-Esto sabe muy rico -siguió comiendo- ¿puedo pedir más?

-Claro, llevaremos muchos dulces para los abuelos -abrí una oblea y le di una mordida- wow, definitivamente me llevaré de estos.

-¿Qué es eso? -señaló-

-Son palanquetas de maní -tomé unas 10 y le di una para que la probara-

-Esta dura -la mordió con dificultad- sabe bien -masticó-

-Y no has probado las alegrías de chocolate -reí- pero ya habrá tiempo para eso.