CARTAS INCONTABLES (Camren)

CAPITULO 68: ¿COMPLOT?

Nota: faltarán 2 capítulos más, espero los disfruten tanto como yo.

POV CAMILA

-¿Qué tienes, amor? 

-Nada, estoy bien -tenía la mirada en la mesa- 

-Mía, ¿Qué pasa? -pregunté con interés- 

-¿Recuerdas a la señorita Collins? -asentí- es novia de papá.

-Eso lo sé, recuerdo que tu papá vino para presentarla -recordé el día que Shawn quería hablar conmigo porque finalmente tenía novia, era la antigua profesora de nuestra hija. Organicé una cena en la casa y los invité, quería conocer a la persona que ahora conviviría con mi hija. Resultó ser muy gratificante, es una persona muy linda y guapa- ¿Qué tiene que ver ella? 

-Ella siempre me abraza y me quiere.

-Lo sé, también tu papá, Austin y yo te amamos. 

-Ajá -empezó a jugar con el tenedor- 

-¿Qué pasa?

-Es que Austin a veces es... difícil -comentó mi hija que ahora estaba a punto de cumplir 11 años- 

-¿Difícil? -no entendía- ¿De que hablas?

-No me quiere -finalmente dejó de jugar con la comida y me miró- no siento ese cariño. 

-Pero he visto que se llevan bien y juegan.

-Eso no quiere decir nada, simplemente finge que me quiere para quedar bien contigo. 

-Ok, ese nuevo juego te afecto la cabeza -dije divertida- Esto es nuevo para él, para ti y para mí. Pero con el tiempo esto funcionará. 

-Esto no tiene que funcionar con el tiempo, esto tiene que funcionar desde el principio -me quedé callada, tenía razón- 

-Sé que debes estar confundida con todo lo que pasa y esas cosas, pero la boda será en unos días, te la pasarás muy bien. 

-No me la quiero pasar bien si sé que no eres feliz -miré mi plato de comida- 

-Soy feliz, hija. 

-No, no lo eres... me acuerdo de Lauren y con ella eras feliz. 

-Eso fue hace mucho, pensé que ya no te acordabas de ella... -miré el cuadro que me regaló hace unos años y desvié la mirada- ya es historia, ahora nos debemos enfocar en el presente. 

-¿Porqué terminaron? -me dijo con interés -Ella si era divertida -escuché que alguien tocaba la puerta y me levanté, caminé hasta llegar a la puerta y antes de abrirla, le contesté- 

-Hay cosas que es mejor no recordar -finalmente abrí-

-Hola, preciosa -era Austin- ¿Qué haces? -me besó sin previo aviso y entro como si fuera su casa- 

-Estábamos cenando -cerré la puerta y caminé detrás de él- ¿Quieres que te sirva? 

-No, gracias -se sentó a un lado de Mía- ¿Qué harán después? 

-Yo iré a mi habitación -mi hija se levantó sin casi haber comido, sabía que no tenía apetito por lo que hablamos- adiós.

-No te irás sin haber terminado de comer -Austin le dijo con notoria molestia- Te sentarás y terminarás, tu madre te hizo de cenar y lo tienes que agradecer. 

-No te preocupes, esta bien -traté hablar con calma- 

-No eres mi padre, no me dirás lo que debo o no hacer -Mía le contestó sin pelos en la lengua y con el ceño fruncido-