Hace poco, Izuku descubrió que cerca de su barrio hay cachorros de lobo y no ha podido evitar encariñarse con ellos una vez los conoció. No le importa hacer de niñera, así que ahora se encuentra cuidando a la camada en la casa de quién es amiga de su madre.
Es la primera vez que verá a Shoto fuera de la academia por más de cinco minutos ya que éste insistió en hacerle compañía, aún cuando ya tiene suficiente con los pequeños.
Probablemente debió preguntarle a la madre si era correcto invitar a un vampiro, quizás ella tiene la misma mentalidad que sus compañeros y prefiere evitar el contacto con los muertos vivientes.
Tiene a un lobato semi dormido entre sus brazos, el cuál casi deja caer al suelo cuando escucha el timbre, lo que hizo que se levante de golpe y por ende, que casi tire al niño.
Lo acomoda a la altura de su hombro, dónde el pequeño licántropo se esconde antes de que el rizado pueda abrir la puerta.-Hola, Shoto- saluda cuando lo tiene en frente.
-Todavía se me hace extraño que me llames por mi nombre- el pecoso alza una ceja hasta que cae en cuenta de que ha dejado de llamarlo por su apellido.
-¿¡Por cuánto tiempo he estado haciéndolo!?- su cola se eriza y su rostro enrojece un poco.
-Por más de dos meses- su respuesta hace que el cánido se ponga más nervioso. -¿Puedo entrar?-
-¿Ah? ¡Ah! Sí, sí, por aquí- olvidó por completo que a los vampiros se les debe invitar a entrar a todos los lugares, es cómo una ley de modales que esos seres tienen. -La señora me dijo que debo mantener a los cachorros dentro del corral, pero siento pena por ellos, encerrados ahí-Avanza tras cerrar la puerta, guiando a su amigo hasta el salón dónde se encuentran tres de los cuatro lobatos. Dos de ellos están peleando por un oso de felpa mientras que el otro se encuentra en una esquina, lloriqueando por su madre. Es el menor y el más débil de la camada, por lo que Midoriya entiende que esté triste.
-No sé que haber para que ya no llore, lo intenté todo, ni siquiera con la almohada de su madre ha podido calmarse- señala el objeto sobre el que el pequeño está recostado. -Si pudiera tener mis propios cachorros no soportaría verlos llorar, quizás me pondría a llorar con ellos-
-¿No puedes tener hijos?- la pregunta del vampiro sorprende al lobo, es obvio que no se ha dado cuenta.
-No, las condiciones de mi entorno no son favorables para una camada extra, así que sólo los alfas pueden reproducirse- explica, algo apenado. -Tampoco puedo ayudar a cazar porque mi condición es muy débil, así que me encargo de cuidar los cachorros de otros-Todoroki no entiende del todo las leyes por las que se rigen los hombres lobo. Es extraño para él que a cierta parte de su población se le prohíba formar una familia.
-Pero estoy bien así, por lo menos soy útil para algo- habla, estirando sus brazos para alzar al adormilado cachorro. -Si mi manada se traslada a un lugar dónde haya comida de sobra, es probable que pueda tener cachorros-
-¿Qué podría ocurrir si tienes hijos?- Izuku se queda callado unos segundos, pero finalmente responde en voz baja.
-Servirían de comida para los otros lobos- pasa su pulgar por la mejilla del pequeño en sus brazos, tratando de no imaginar lo peor. -Bueno, no hablemos sólo de mí, tengo que calmar al pequeño llorón-El cambio en la actitud de Izuku es notable, así que Shoto se siente culpable por haber preguntado aquello. Para la próxima se informará por su cuenta antes de hablar de cosas que dañarán al pecoso.
Utiliza sus poderes para hacer levitar a los cachorros, lo que asusta al rizado, quién piensa que pueden caer y hacerse daño. El semi albino le asegura que sabe controlarse y que lo nos elevará muy alto para evitar malos desenlaces.
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A Wagging Tail & A Cold Heart 「Monster!Tododeku AU」
FanfictionIzuku como hombre lobo tiene muchas buenas cualidades, sin embargo, se le da pésimo ocultar sus emociones ya que su cola lo delata cada vez. Pero no puede evitar mantenerse cerca de aquel vampiro que lo hace tan feliz. ✩⡱Los personajes de Boku no He...