⁺˳‧₊♡࿐❛ FORTY FOUR ❜

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La segunda semana de vacaciones comenzó sin ningún inconveniente y lo único que alteró la tranquilidad de la cabaña fue el hecho de que Kota cayó por estar merodeando en el techo. Suerte tuvo de que Izuku se dio cuenta a tiempo y estuvo ahí para evitarle una brusca caída.

-Muchas gracias, Izuku, Koucchan es un poco imprudente cuando quiere llamar mi atención- la ondina tira de las mejillas del niño, estirándolas hasta su límite cómo castigo.
-Una vez cuidé unos cachorros con su misma actitud, pero a mi especie la entrenan para evitar esos comportamientos, no sé cómo lo harán con las ondinas- hace una pequeña mueca debido a que no puede ayudar más a su amiga.
-Voy a tener que enseñarle muchas cosas a éste niño, en Terrokyo no puedes comportarte así, ¿Eh?- finalmente deja libre el rostro del pequeño, procediendo a dejarle un beso en la frente.

Su acción le recuerda que prometió llamar a Eri, así que se excusa, yendo a las afueras de la cabaña para hablar tranquilamente con ella. Tomoe debe dejar a Kota ya que Natsuo todavía no ha terminado de regenerarse, lleva tres días así y de no recuperarse, deberá ser trasladado de nuevo a Tokyo.

-Te he traído manzana, ¿Cómo vas?- pregunta tras sentarse a su lado.
-Voy en el fémur de ambas piernas, nunca me habían destrozado tanto- intenta bromear, aunque sólo hace que la preocupación de su contraria crezca. -Ya estoy mejor, te lo aseguro-
-De todos modos hablaré con mi tía de nuevo, de seguro puede conjurar algo que te ayude-

En la otra habitación se encuentra la familia Sakimoto, completa después de varios días, con el hijo menor contando emocionado todo lo que aprendió acerca de la larga cadena de descendencia que tiene.

Manami y Kata le dieron un pequeño regaño por acostarse con una chica menor —sin contar que él también lo era en ese entonces—, ambas expresaron su alegría por la situación. Aún cuando no han conocido ni podrán conocer a su nieto, todavía hay un nuevo par de familiares que visitarán durante las siguientes vacaciones.

-Debo admitir que me habría gustado conocer a mi hijo, verlo crecer y...- sus mejillas se colocan rojas ante las miradas atentas de las mujeres de su familia. -Ya saben, todas esas cosas que hacen los papás-
-A mí me habría encantado tener a mi nietecito en brazos y mimarlo cómo buena abuela- Kata mueve sus brazos, simulando mecer un bebé. -Pero ya me darán más nietos algún día, ¿No? Siento a Hana muy emocionada con Katsuo-
-No planeo tener hijos, arruinaría mi futura carrera de modelo- la momia pasa su mano por su cabello. -Y tampoco puedo, no tengo nada más que un enorme agujero dentro de mi cuerpo-

Mamoru entonces se sorprende al recordar un asunto pendiente. Se excusa con su familia, abandonando la habitación, buscando por toda la cabaña a las personas a las que debe citar. Durante su viaje aprendió muchas cosas, Sumiye le ayudó a aclarar sus pensamientos y más importante aún, a ir con la verdad por delante.

-¡Shoto, Izuku!- llama desde la ventana.

Ambos están jugando a la orilla del mar, muy lejos de él, aunque por sus desarrollados sentidos son capaces de oírlo. Con una seña les indica que se acercará hasta ellos, así que Midoriya sonríe ampliamente antes de continuar excavando en la arena con cuidado de no deshacer el castillo que Todoroki está haciendo.

-Bienvenido, Mamoru- el lobo vuelve a sonreír una vez su amigo está a su lado. -Pensé que tardarías menos, han pasado tantas cosas-
-Ya lo creo, mi mamá me contó lo que les ocurrió la última vez que estuvieron en el mar- se agacha para sentarse. Sus movimientos parecen ser lo suficientemente bruscos ya que el castillo de arena de Shoto termina por desarmarse. -Ups-

Con un movimiento de mano, la arena toma su forma anterior, pero ésta vez el vampiro calienta la arena con su pirokinesis, haciendo que se convierta en un castillo cristalino.

A Wagging Tail & A Cold Heart 「Monster!Tododeku AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora