⁺˳‧₊♡࿐❛ FORTY FIVE ❜

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Por razones obvias Shoto ha aceptado dormir en otra habitación, aun cuando lo único que quiere es abrazar a Izuku como todas las noches y darle mimos hasta que se duerme.

El lobo está realmente afectado, ni siquiera tiene ganas de mordisquear su adorada pelota de juguete. Moquea y solloza en voz baja, siendo iluminado sólo por la luz de la luna que se cuela por la ventana.

Su vuelo privado sale a las diez de la mañana, aunque se ve incapaz de dormir debido a que cada vez que se queda en silencio recuerda lo ingenuo que fue por creer que todas las advertencias que los otros licántropos le daban eran estúpidas. De Todoroki lo podría haber esperado, pero eso no quita el hecho de que sienta un profundo dolor por lo que se puede denominar como traición.

No es tanto el hecho de que haya querido apoderarse de su corazón, sino que le molesta y le daña el hecho de que lo haya enamorado, que lo haya hecho sentir tan especial con cada palabra para finalmente atacarlo por la espalda.

Al no poder dormir decide levantarse de la cama y guardar toda su ropa en su maleta, ropa que no es mucha, pero que a medida que intenta acomodarla, pareciera que hay más que la que realmente empacó para esas tres semanas que no se cumplieron.

Detiene sus acciones cuando aparece la sudadera rosa pastel de Shoto, aquella que le daba calor durante las frías tardes ahora es como sal en la herida. Todavía tiene el aroma del vampiro, y por más que intente no sentirlo, su olfato sigue captándolo de una u otra forma.

La dobla casi con rabia, pasando a rasgarla en una de las mangas debido a lo largas que tiene las garras, pero no podría importarle menos. Por primera vez no le importa el valor de las cosas de los demás, y es así como termina por desahogar todo en la prenda.

Todavía está frustrado y ya no puede seguir rompiendo la sudadera porque no queda más que una pila de tela sobre el colchón. Es entonces que su apariencia cambia, ahora camina de lado a lado como un verdadero animal enjaulado.

Su cola es la siguiente víctima de sus descontroladas emociones, recibiendo mordiscos en la punta. No siente el dolor de lo que se está haciendo, así que no se detiene hasta que siente un montón de pelaje atrapado entre sus colmillos.

Un punto de sangre fresca se ve debido a la piel arrancada, así que ahora se ve inundado por el miedo, emociones contradictorias que hacen que le duela la cabeza. Quiere curarse, pero no se siente con las fuerzas para salir de su habitación e ir al baño a buscar un botiquín.

Con su propia lengua intenta detener el sangrado, lográndolo después de varias lamidas que finalmente logran calmar un poco su estado errático típico en hombres bestia cuando hay factores externos que los alteran.

En un punto de la noche, en calma logra dormirse, aunque parece que el tiempo que descansó no fue suficiente ya que siente todo su cuerpo pesado una vez suena su alarma por la mañana.

Respira profundo luego de sentarse en el colchón, todavía tiene los ojos hinchados y rojos, además de un molesto nudo en la garganta que no lo deja pasar saliva correctamente.

No tiene ganas de arreglarse como lo ha estado haciendo desde que comenzó a salir con Shoto, él era su única motivación para lucir presentable, ahora todo eso no tiene ni la más mínima importancia.

Con una de sus camisetas blancas con extraños estampados y un short azul abandona la habitación que fue testigo de divertidas noches y cariñosas conversaciones por casi dos semanas. En el salón lo esperan los monstruos con los que compartió esos días, incluyendo a aquellos que lo hirieron hasta el punto de hacerlo entrar en estado errático.

No puede cambiar mucho su expresión facial, y aunque lo hubiese hecho, su expresión corporal seguiría delatándolo porque sus orejas se encuentran bajas y su cola está entre sus piernas. Quiere marcharse luego, así que hará cortas las despedidas.

A Wagging Tail & A Cold Heart 「Monster!Tododeku AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora