A Wagging Tail & A Cold Heart 「Monster!Tododeku AU」

⁺˳‧₊♡࿐❛ THIRTY TWO ❜

El nerviosismo de todos los estudiantes se siente en el aire, lo que no hace más que empeorar el dolor de estómago que Izuku siente en ese momento. Si sigue así se provocará una úlcera, pero no puede evitarlo.

Ha llegado el día del tan temido examen de cálculohorror y dragonometría, para el cual están repasando en los últimos minutos libres que tienen.

Sólo quedaría ese examen para finalizar los escritos y pasar a los prácticos, cómo lo es el de cocina y monstrualidades, por el cuál también siente ligero terror al no saber que comida deberá preparar ni cuanto tiempo tendrá para hacerlo.

-Una flor de loto llena de suerte para ésta bella mujer- Izuku observa el gesto que Natsuo tiene con Tomoe, acomodándole la flor a un costado de su cabeza.
-Es un lindo gesto, Natsuo, sólo espero que esa flor tenga todas las respuestas al examen- la ondina golpea su rostro con su cuaderno, cómo si aquello le entregase todo lo que necesita.

La cola del licántropo se tensa al recordar el girasol que Shoto le regaló, aquel que mantiene en su habitación cómo si fuese lo más preciado en su vida.

Suena la campana, indicando que es hora de entrar al denominado infierno. El grupo se disuelve cuando Kurosawa comienza a correr al baño, acción que no es nueva ya que tiene la costumbre de ir antes de cada clase y antes de irse a casa.

Midoriya se muerde una de sus garras tras entrar al salón en el que dará el último examen. Su asiento es el que está en medio de la última fila mientras que su novio está dos asientos más atrás, en la fila del lado.

No tiene tiempo para dedicarle ni siquiera una pequeña sonrisa ya que el reloj suena, haciendo que todos los presentes abran el libro de ejercicios que hay a un lado de la hoja de respuestas.

El primero de ellos intenta convencerlo de que lo que sigue es fácil, sin embargo, a medida que avanza, siente una gran presión, todo culpa de los números y letras que están impresas en el cuadernillo.

Quizás es un método infantil, pero utiliza la técnica que su padre le enseñó cuando aprendió a sumar y restar: dibujar lo que más le gusta, y dependiendo del ejercicio, multiplicarlo, dividirlo, fraccionarlo, entre otros.

Durante el tiempo de examen muerde su lápiz, atrapa su labio inferior entre sus dedos y peina su cola para detener el estrés. Necesita bajar los niveles tan altos que tiene o de lo contrario se le comenzará a caer el pelo.

Logra resolver el último ejercicio a dos minutos del tiempo límite, siendo uno de los últimos en terminar. Apenas entrega su examen abandona el salón para correr al baño, tal y cómo su amiga rosa lo hizo anteriormente. Tal vez no debería haber bebido tanto zumo en la mañana.

Al salir ya se siente más aliviado. Lavó sus manos y mojó su rostro para refrescarse, disminuyendo un poco el dolor en su estómago.

Su nariz capta el aroma de sus amigos y su pareja provenir de la cafetería, por lo que camina hasta aquel lugar, sin apuro y con cero ganas de hablar sobre el sufrido examen.

La mesa en la que se encuentra su grupo de amigos tiene un aire deprimente, aunque proviene de un sólo integrante: Kurosawa. Ella está recostada a lo largo del asiento, con la cabeza sobre las piernas del vampiro de ojos grises. No se atreve a preguntar que ocurre, pero cree saber el porqué.

-Me estás deprimiendo, Tomoe- suelta Hanako, mirando con el ceño fruncido a su prima.
-Mm...- la joven rosa se voltea sobre su propio cuerpo, escondiendo su rostro en el estómago del vampiro.
-De todos modos, no estoy aquí para verte triste- suspira antes de mirar a los demás. -El sábado organizaremos una fiesta para celebrar la llegada de las vacaciones de verano y el director nos ha permitido invitar a otras academias-
-No creo poder venir... La boda de mis padres es el sábado...- el pecoso baja sus orejas, teniendo decepcionar a sus amigos.
-¿Creíste que lo había olvidado? ¡Ha! No me perdería una boda por nada, menos si soy una de las bellísimas damas de honor- se alaba la momia, con una sonrisa. -Esto es en la noche, así que tus padres podrán tener su noche de bodas sin preocuparse de sus hijos-