Conviviendo Con Famosos: Una vida de Padres

Capítulo 21

-suéltame-pidió en un susurro.

-no quiero-sujeto con más fuerza la cintura contraria, hundiendo su rostro en el cuello ajeno pasando su lengua con descaro sobre la clavícula, una de sus manos dejo su posición y bajo aún más la camiseta exponiendo más piel.

-Kuro-Tsubasa suspiro al sentir la lengua del castaño en su mentón.

-¿excitado?-pregunto con una sonrisa pícara, Tsubasa se contuvo para no golpearlo y con rudeza unió sus labios con los de su novio.

Estaban en la escuela, exactamente en hora de receso, escondidos en una de las pocas aulas abandonadas que habían, Tsubasa quiso hablar a solas con Kuro sobre lo de Tsunayoshi, iba a hacerlo en la cafetería, pero Ryuu jalo el cabello de Ren y se formó una batalla campal, por ello el peliplata jalo a Kuro hacia una lugar vacío y alejado, pero apenas cerraron la puerta el castaño se le tiro encima como gata en celo, lo beso como nunca lo había besado y empezó a quitarle el saco del uniforme para después la camiseta clásica que llevaba por debajo.

Quería alejarlo, después de todo si lo trajo hasta allí fue para hablar, pero ¿Cómo podía resistirse a la boca y caricias del otro?, Kuro empezó a jugar con su miembro de una forma descarada, lo estaba masturbando mientras saboreaba su boca, en ese momento Tsubasa solo podía aferrarse a los hombros del castaño y gemir, aunque aquellos sonidos estaban siendo apagados por la boca de su pareja, quien por lo menos tenía la consideración de preocuparse de ser escuchados.

¿y cómo no preocuparse?, si alguien los escuchaba o si alguien entraba por esa puerta su diversión se iría al caño, chao labios de Tsubasa, chao cuerpo de Tsubasa, chao Tsubasa, estaba seguro que su novio no sólo lo golpearía, sino que no dejaría que lo tocara otra vez y si, Kuro podía vivir solo de ver el rostro del menor, pero tenía necesidades pervertidas que atender.

-Kuro-Tsubasa lo llamo en un gemido cuando dejo su boca, aquello solo incendio aún más su corazón y su parte baja-nos pueden oír-lo estaba disfrutado, ¡demonios!, sí que lo estaba haciendo, pero su parte razonable no lo dejaba en paz.

-no te preocupes-beso su nariz-pienso tomarte por lo menos en una cama, solo vamos a jugar-Tsubasa en verdad quería golpearlo.

-deja eso-oculto su rostro en el cuello del otro, su cuerpo empezaba a temblar ante la insistente mano de su novio.

-te ves adorable-se burló mientras aumentaba la velocidad.

-demonios-Tsubasa se aferró aún más al otro cuerpo, estaba sonrojado, su cuerpo temblaba y su cabeza empezaba a dar vueltas, quizás era porque todo aquello era nuevo para él o simplemente porque sentía que no soportaría mucho.

-eso duele-susurro en el oído de Tsubasa con una voz profundo, el peliplata dejo de morderlo y con el simple tono de voz del castaño le basto para poder llegar al orgasmo-que tierno-Tsubasa no soltó al castaño, estaba demasiado avergonzado como para poder mirarlo a la cara-¿tu primer orgasmo?-pregunto con una dulce sonrisa.

-cállate maldito pervertido-Tsubasa lo volvió a morder como venganza.

-¿si sabes que eso me excita más?-ante aquello Tsubasa lo pateó.

-¿Por qué eres así?-reclamo mientras trataba de vestirse.

-estas sucio cariño-Kuro señalo los pantalones del otro desde el piso, lo peor fue que la mano que utilizo para señalar fue la misma que usó para masturbar al otro, por lo que ustedes se imaginaran en qué estado estaba esta.

A Tsubasa se le subieron todos los colores al rostro y trató de ocultar su rostro entre sus piernas, queriéndose morir y con una vergüenza que no podía soportar, había tenido un par de novias en el pasado, pero aquellas relaciones nunca fueron serias y jamás hubo más que besos entre él y las chicas, el peliplata ni siquiera pensaba en el tipo de cosas sexuales que un adolescente común tenía en mente, por lo que Kuro podía entender su actitud ante aquello.