Capítulo 23

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-es una pena que se muden, aunque puedo entender porque-Kira hablo cuando llegaron al edificio de departamentos.

-es una lástima sin duda, yo quería mostrarte mi colección de Haruse-Mizuki hablaba con emoción.

-¿ya te instalaste completamente?-pregunto Ryuji.

-sí, pero aún no he podido encontrar empleo-dijo con sinceridad.

-eso se puede resolver, hay una vacante en la editorial, el puesto es pequeño, pero te puede servir por el momento-Kira se sorprendió ante la amabilidad del pelirrojo.

-se lo agradecería mucho señor Kiyama-se le dificulto decir aquel apellido, pero lo dijo sin titubear.

-dime Hiroto, ve a la editorial mañana y arreglamos-Kira asintió y cada quien se fue a su departamento.

-adiós-Mizuki se despidió con una radiante sonrisa, la cual Kira devolvió, pero con más simpleza.

-que desastre-susurro cuando estuvo solo en su "hogar", se tiro en el enorme sofá de cuero y saco su celular-esto es una molestia-dijo para sí mismo mientras marcaba un número de teléfono-hola señor todo lo puedo-saludo con burla.

-déjate de bromas, Hiroto-el mencionado río con notoria malicia-¿conseguiste acercarte a él?-pregunto con un tono serio.

-desgraciadamente si, mañana empiezo a trabajar en su editorial y ya me gané a su hija-la persona detrás de la otra línea Río, sabiendo a que se debía la molestia del chico.

-no te pongas celoso, sabes que eres mi favorito-Kira frunció el ceño, pero lo suavizo al instante.

-ya sé que soy tu favorito, después de todo Onii-chan te rechazo-el gruñido que soltó su padre hizo que su sonrisa se agrandara.

-no te hagas el gracioso Hiroto-el chico se carcajeo.

-tranquilo, nunca haría algo que molestara al gran Kira Tsunayoshi, hablamos mañana-dicho esto colgó.

Soltó un largo suspiro, el más largo que había soltado en su vida, su mirada se quedó en el vacío de la nada durante un extenso tiempo, bajo la cabeza ocultándola en sus brazos, se sentía un poco asqueado y mareado, quizás era por tener que fingir ser algo que no era, pero lo único que tenía claro era que tanto su padre como su hermano lo tenían cansado, en verdad muy cansado, casi ahogado, río al pensar en todo lo que estaba pasando, mudarse al lado de su hermano mayor, hablar con él y su familia con la meta de que confíen en él, lo gracioso era que el pelirrojo no sabía quién era y estaba seguro que ni siquiera sabía que tenía un hermano menor, aquello le hastiaba, tanto como hablar con su padre y oír sus mentiras.

-¿Por qué tan deprimido?-escucho una voz masculina detrás, ni siquiera escucho la puerta abrirse y cerrarse por lo que debería ser solamente él.

-alguien pudo haberte visto-reprocho mientras se volteaba para verlo, el otro chico solo se encogió de hombros con un poco de dificultad.

-lo que uno hace por amor, ¿hablaste con tu padre?-preguntó sin dejar su puesto.

-ni me lo menciones, pronto hare que se coma sus estupideces-sonrío con malicia, el otro solo suspiro y le devolvió la sonrisa.

Yuto caminaba de un lugar a otro preparando las habitaciones para sus amigos y sobrinos, su nana lo ayudaba con una que otra cosa, pues la mujer no podía sobre esforzarse por los achaques de la edad, Tenma y Tadashi también lo ayudaban, la familia Tsurugi fueron los primeros en llegar, Kyosuke y Akio se encerraron en la oficina del segundo y los otros dos empezaron a ayudar al ver a Yuto ir de un lugar a otro, Tenma estaba preocupado por su cuñado, lo notaba nervioso, solo un poco, pero eso era suficiente para preocuparse.

Conviviendo Con Famosos: Una vida de PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora