Después de que Kai se tranquilizara con un buen golpe de Ren y un jalón de mejilla de Kuro, todos fueron a la cocina para terminar lo que habían empezado, solo faltaba decorar y comer, lo cual era lo más sencillo, bueno para algunos, así que acordaron hacerse en parejas para terminar más rápido con la decoración.
Nozomi y Mizuki.
Las dos chicas eran expertas en repostería por lo que aquello era algo simple para ellas, Mizuki horneaba desde pequeña gracias a su madre y Nozomi aprendió de la peliverde, una se hacía cargo de las galletas y la otra del chocolate, Nozomi suspiro cuando termino con la última galleta, miro a Mizuki quien tarareaba una canción mientras hacía figuras con chocolate blanco, la más alta sonrío sin evitarlo y se recostó en el mesón sin quitar la mirada de su compañera.
-¿pasa algo?-pregunto al ver como la peliplata mantenía su mirada fija en ella sin decir nada.
-ya terminé-explico con simpleza.
-eres muy rápida-río.
-tengo una buena maestra-formo una media sonrisa en sus labios, Mizuki agrando su propia sonrisa.
-hablando de eso, ayer aprendí a hacer flores con fondant, ¿quieres que te enseñe?-Nozomi asintió sin decir nada.
En realidad, no le interesaba mucho la repostería, el único motivo que tenía para aprender aquel oficio era para pasar tiempo con Mizuki, aunque aquello podía hacerlo cuando quisiera, pues la mayor nunca le decía que no, cuando le pedía salir o ir a su casa, pero Nozomi amaba la sonrisa que Mizuki le mostraba cuando le enseñaba una receta o una técnica nueva, el brillo en sus ojos eran su debilidad.
En cambio, Mizuki amaba los dulces, pero más el helado, así que le intensaba más preparar este que otra cosa, el hecho de que aprenda cosas nuevas cada vez que podía lo hacía para enseñárselas a Nozomi, quien desde pequeña siempre la escuchaba cuando le enseñaba alguna receta y la animaba para intentarla, aquellos momentos con la menor eran una de las cosas más valiosas para Mizuki y no lo cambiaría por nada, ni siquiera por el helado.
Yuu y Ren.
-soy un desastre para esto, me rindo-Ren tiro la galleta partida al mesón y se cruzó de brazos mientras hacía un puchero.
-debes tener más paciencia-el rubio miro al albino, quien decoraba una galleta en forma de corazón.
-¿acaso eres bueno para todo?-pregunto con una pequeña sonrisa en su rostro.
-papá siempre trata de hacerle un pastel a mamá en su cumpleaños, siempre sale mal y yo termino haciéndolo-explico, Ren no pudo evitar reír, aquello era algo que podía esperar de su tío.
-hazme los míos-pidió mientras pestañeaba con euforia.
-claro-dijo sin más.
-eres el mejor-abrazo al albino, Yuu no hizo ni dijo nada, aun así, el rubio no se soltó del cuerpo del otro, la sensación del cuerpo del más alto contra el suyo era tan relajante que se odiaba por no haber aprovechado aquello desde antes.
-¿Cómo quieres tu decoración?-pregunto sin tratar de quitar al rubio, quien ya se había acomodado mejor en su pecho.
-algo que se parezca a mi-Yuu sonrío.
-entonces algo hermoso-Ren se sonrojo con fuerza, por suerte tenía su rostro oculto en el pecho del otro, Yuu aún no se había dado cuenta del sonrojo del otro y aunque lo hiciera no diría ni pensaría nada.
-¿piensas que soy hermoso?-pregunto en un susurro, pero Yuu pudo oírlo.
-claro-Ren sabía que aquella palabra simple significaba todo para alguien de pocas palabras como Yuu.
ESTÁS LEYENDO
Conviviendo Con Famosos: Una vida de Padres
Fiksi PenggemarLa época más difícil y alocada llega, ahora sigue las aventuras de la revoltoso segunda generación, la cual puede superar a sus propios padres, por favor, recemos por ellos. Tercera temporada de Conviviendo con Famosos