Capítulo 30

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-no tenías que venir por mi-Hinata le gruño a su novio-tengo un gorila que me lleva-señalo a su guardaespaldas.

-pero quería verte-Hinata se quedó mirando la enorme y brillante sonrisa de su pareja, ninguno de los dos dijo nada, Kai esperaba cualquier reacción del albino, la cual, sin duda seria negativa, pero Hinata beso su mejilla y recibió la comida que momentos atrás le había ofrecido.

-yo quiero hamburguesa-frunció el ceño-¿Qué mierda te pasa?-pregunto al ver que Kai no reaccionaba.

-¿Qué nombre le pondremos a nuestros hijos?-el albino parpadeo varias veces para después sacar una coliflor y tirársela al castaño.

-¿podrías dejar de ser tú por 5 minutos?-pidió mientras caminaban hacia el auto que los llevaría a la mansión Fudo.

-si lo hago terminas conmigo-afirmo con orgullo.

-deberías dedicarte a la clarividencia-dijo mientras se subía al vehículo.

-¿se va a subir?-preguntó el hombre de seguridad, Kai aún estaba procesando esa información, cuando pudo terminar su proceso saco su celular y llamo a Akihiko.

-Hinata me quiere como soy-anuncio con alegría, ignorando al guardaespaldas.

-por algo es tu novio-respondió con calma, en estos últimos 4 meses su paciencia había incrementado.

-¿debería proponerle matrimonio?-Akihiko suspiro antes de responder.

-¿acaso quieres que tu suegro te mate?, no lo hagas, no quiero quedarme sin mejor amigo-dicho esto colgó.

-te subes o te dejamos-Hinata amenazo.

-ya voy mi príncipe-entro al auto y el guardaespaldas le dio las gracias al albino.

-no quiero comerme esto-miro el sushi y los vegetales con asco.

-pero tienes hambre y debes alimentarte correctamente-Hinata volvió a gruñir, pero comenzó a comer a regañadientes.

-te ves adorable-su pareja lo fulmino con la mirada-incluso con esa sed de sangre-Hinata simplemente se rindió y lo ignoro.

-es un buen día-Toshio estiro los brazos cuando estuvieron en la parte trasera del local, el cual era como una clase de callejón.

-como digas-se recostó en la pared sin muchos ánimos.

-¿puedo ayudarte?-la pregunta hizo que Ryuu lo mirara-sé que Atenea es tu persona especial-el pelirrojo ni se mosqueo, debía sorprenderle, pero sinceramente siendo Toshio no se sorprendía.

-debes pensar que soy un enfermo pedófilo-Toshio negó.

-Atenea tiene 12, pero tú no eres muy adulto, también eres un niño-se recostó al lado del otro.

-igual tú, pero eso no te impide usar un arma y hacer de doble agente-Toshio solo asintió-la edad es solo un número, el mayor ejemplo es Atenea, su edad mental no coincide con su cuerpo-los dos rieron con suavidad.

-a ella solo le agrada esa chica, la conoció hoy, así que no te preocupes-trato de reconfortarlo, aunque a él también le doliera.

-no importa-Toshio iba a hablar, pero Ryuu le tapó la boca y se posiciono delante del él-eso me enoja, el hecho de que no sienta nada es frustrante-aumento un poco la fuerza del agarre que su mano tenía en la boca contraria-y el motivo por el cual no me importa me enoja-se acercó al pelirosa quedando sus rostros muy pegados-eres demasiado lindura-dejo la boca del otro, pero no se alejó.

-no te entiendo-susurro, estaba nervioso, tenía muy cerca el rostro de Ryuu.

-ni yo lo hago-bajo su cabeza, ocultando su rostro en la nuca de su amigo.

Conviviendo Con Famosos: Una vida de PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora