Capítulo 34

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-que frio-Tsubasa se abrazó ante el escalofrió.

-época de lluvia-el mellizo se volteo encontrándose con Yuu.

-mi época favorita-sonrío con sarcasmo-¿vienes por mí?-el albino asintió.

-entrenamiento cancelado-explico.

-mis clases también se cancelaron, debe ser el destino, ¿Cómo te enteraste?-se acercó al más alto comenzando a caminar hacia la salida.

-iba a esperarte-Tsubasa río.

-eres un buen chico-Yuu asintió.

-¿quieres que te cargue?-aquello sorprendió al menor.

-sí-era extraño, pero no iba a desperdiciar la oportunidad de ser cargado, menos por Yuu, el chico era serio, no como Kuro, que siempre lo cargaba para manosearlo.

-extraño a Hinata-aquello explica todo, Tsubasa lo abrazo por detrás mientras era llevado en caballito.

-debe ser duro separarte de tu gemelo, Nozomi y yo no somos tan cercanos como lo son ustedes-Yuu volvió a asentir-¿estás bien con eso?-el albino lo pensó, pero otra vez asintió.

-Tsubasa-llamo cuando llegaron a la salida, el menor tuvo que bajarse para sacar su paraguas-¿está bien si hablo?-Tsubasa dejo de buscar el objeto y miro a su amigo, Yuu tenía una expresión sin emoción, pero había algo diferente.

-¿de qué forma?, ¿quieres hablar conmigo de algún problema?-Yuu negó-¿me quieres pedir algo?-volvió a negar-¿acaso quieres ser más expresivo?-aquello lo dijo por decirlo así que cuando Yuu asintió casi se cae de la sorpresa.

-Hinata ha comenzado a odiarlo-Tsubasa saco su paraguas y se lo entrego a Yuu para que él lo llevara y poder salir del edificio-ya no es tan dormilón-en ese momento todo encajo, Tsubasa suspiro mientras se quitaba su camiseta y se cubría la cabeza con esta, el paraguas era demasiado pequeño.

Yuu no tuvo que explicar nada más, Tsubasa lo sabía, en realidad todos lo sabían, cuando a Hinata se le diagnóstico un posible trastorno del sueño pasaron muchas cosas, sus padres y hermanos empezaron a cuidarlo, incluso Yuu cambio y se volvió más frio, empezando a hablar poco, Ryuu ya no bromeaba con sus caídas al quinto sueño, sus padres se volvieron más protectores y cariñosos, aquello fue notado por Hinata, así que se le ocurrió una increíble idea, una que solo la mente de un niño podía llegar, si él empezaba a amar sus caídas su familia ya no se preocuparía tanto.

Empezó a no renegar por que caía dormido en cualquier lugar, solo lo hacía con sus momentos de debilidad muscular, después de un tiempo no solo eran sus caídas, sino que por su propia voluntad se dormía en cualquier lugar, aquello dificulto su ultimo diagnóstico, ese era el motivo porque solo hasta ahora pudieron dar con su enfermedad, Hinata comenzó a dormir más de lo que la narcolepsia lo obligaba, todos sabían que estaba mal, pero Hinata era feliz, dormir no solo por su enfermedad sino también porque él quería hacia que sintiera que podía tener el control, aunque no lo tuviese.

Todo cambio, Hinata empezó a renegar de dormir tanto, incluso se exigía quedándose despierto, últimamente sus horas de sueños eran sus caídas por la narcolepsia, todo esto empezó cuando comenzó su relación con Kai, su gemelo se lo pregunto, Hinata solo le respondió que quería pasar más tiempo con su novio y menos en la nada.

-yo también-no sabía con quien hablar esto, pudo haber ido con Ren o Hinata, incluso sus padres o Ryuu, pero cuando su entrenamiento se canceló sin pensarlo llego a la academia de Tsubasa, no tenía la máxima confianza con el peliplata, pero siempre había admirado algo del actor-¿me enseñarías a hablar?-pensó que la pregunta era estúpida y quizás su amigo se reiría, pero ahí estaba el lado que tanto admiraba del otro.

Conviviendo Con Famosos: Una vida de PadresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora