Necesito de ti (Naegiri) (Hinanami)

4

Pov Makoto Naegi.

Abrí los ojos y lo primero con lo que me encontré fue con ella, sus ojos estaban cerrados y estaba sobre mi brazo, usando parte de mi hombro como su almohada personal y descansando sus manos en mi pecho. Sonreí. Al parecer otra vez se había dormido en mí.

Trate de zafarme, quitando suavemente mi brazo que estaba siendo aplastado, lo logre con un poco de esfuerzo, afortunadamente no la desperté. Cuando trate de separarme de ella, las cosas cambiaron, sus manos las cuales estaban en mi pecho comenzaron a apretar mi camisa.

—Nooo, no te vayas.

—Sólo voy a hacerte el desayuno.

—Noooo. No quiero.

—Kyouko, es malo ir a la escuela sin desayunar.

—Faltemos, quiero seguir así.

Reí ante la poca lógica que usaba, le di un beso en la frente y me separé por completo de ella. Me levanté de la cama y empecé a caminar hacia la puerta, todo eso mientras escuchaba los pedidos de Kyouko.

—Makoto, vuelve, quiero seguir durmiendo.

—Entonces duerme, yo te despertare cuando el desayuno esté listo.

—Nooo, vuelve a la cama.

Voltee ante ese pedido, ella estaba allí, sentada sobre la cama con las mejillas enrojecidas, cubriéndose parte del cuerpo con las sabanas, su cabello al igual que su pijama estaba desarreglado. Me miraba como si fuera a sollozar en cualquier momento, estuve muy tentado a volver a su lado, pero me negué.

—¿Ya no me quieres? —pregunto con un tono frágil.

Eso fue muy bajo...

Cuando me di cuenta ya había vuelto a la cama, ella se había dormido otra vez abrazándome. Estire mi brazo hasta llegar a mi celular, lo desbloquee y observe la hora, siete y diez de la mañana, al parecer hoy iríamos a la escuela al mediodía.

Suspire levemente y la mire, ella estaba sonriendo. No sé si acabo de ganar o perder. La acerque aún más a mí, envolviéndola con uno de mis brazos, ella sólo se acomodó sobre mí sin quejarse. Mis ojos comenzaron a cerrarse, y volví a dormir.

(...)

La alarma del despertador comenzó a sonar, me levante sólo para encontrar que Kyouko ya no estaba en la cama. Salí del cuarto, tampoco estaba en la sala. Del baño podía escuchar el agua cayendo, se estaba tomando una ducha.

—Kyouko, ¿ya comiste? ¿Quieres que prepare la cena?

—Apenas es mediodía, las clases empiezan dentro de una hora.

A pesar de lo que dijo, yo ya me estaba preparando para empezar a cocinar. Sólo caminé unos pocos metros lejos de la puerta cuando volví a escucharla.

—¿Quieres... entrar?

Mi cara instantáneamente se tiño de rojo y emboce una sonrisa nerviosa.

—¿Q-Qué?

—Es que, nunca nos hemos duchado juntos.

Trague un poco de saliva.

—K-Kyouko, ¿te ocurre algo hoy?

—No, ¿por qué preguntas?

—Bueno, es que estás muy cariñosa...

El sonido del agua se detuvo. La puerta se abrió revelando a una Kyouko Kirigiri cubierta solamente por una toalla y con el cabello mojado. Su rostro estaba levemente rojo, y sus ojos que normalmente eran analíticos expresaban inseguridad.

—¿Eso es malo? —pregunto preocupada.

—N-N-No, claro que no.

Ella se alivio un poco por mi respuesta, poco después se acerco a mi y dejo descansar su cabeza en mi hombro. No pude hacer otra cosa mas que sonrojarme y abrazarla un poco.

—Es que te quiero mucho... —dijo casi como un sollozo.

Algo no anda bien.

—¿Qué sucedió? —pregunte ahora abrazándola más firme.

—Nada...

—Kyouko.

Ella sólo escondió más su cabeza en mi hombro y me abrazo, podía escuchar leves gimoteos por parte de ella, no sé lo que le pasa, pero sé que no está bien.

—Tú no vas a dejarme, ¿verdad?

—¿Qué? Claro que no, nunca lo haría.

—Te quedaras siempre conmigo, ¿cierto?

—Sí.

—No me estás mintiendo, ¿no?

—No.

Su agarre era tembloroso, la separe un poco de mi para poder verle la cara, ella no estaba bien. Su expresión era de dolor y de sus ojos salían lágrimas.

—¿Qué ocurrió?

—Tuve una pesadilla.

—¿Qué fue lo que soñaste?

—Que no despertabas después del disparo.

Mis ojos se abrieron con sorpresa, sé a lo que se refería, yo había tenido una pesadilla similar hace un tiempo. Una horrible, horrible pesadilla donde yo no recibía ese disparo. Mis manos temblaban, quería llorar, sabía que aquel evento nos había marcado a ambos, pero no a tal punto.

Use mi fuerza y la abrace más fuerte, no quería soltarla, no quería que me viera llorar.

—Nunca, nunca te voy a dejar —trate de que mi voz no se quebrara.

—No quiero que eso pase otra vez —sollozo aferrándose a mí.

—Me asegurare de que nunca pase, te lo prometo.

Ella sólo asintió sin despegar su cara de mi hombro.

—Podemos faltar hoy... ¿Quieres que tengamos una tarde de películas? Sólo tú y yo.

Ella volvió a asentir. Me aleje un poco de ella para mirarla a la cara. Doloroso. El ver a la chica que amo llorando es doloroso. Con mi mano limpie las lagrimas que caían por su rostro y las que tenía acumuladas, ella me imito y limpio mis lagrimas retenidas. Ambos nos sonreímos, nos dimos un corto beso y por fin nos separamos.

—Preparare las palomitas y buscare una manta, ¿puedes elegir la película? —trate de sonar animado.

—Está bien, pero primero iré a cambiarme.

Vi como mi novia se adentraba en su recamara. Una vez ella cruzo esa puerta mi sonrisa se borró, me dolía el saber que ella también tenía ese tipo de pesadillas. No quiero verla llorar, ella está llorando por esa decisión estúpida que cometí, pero aun así, volvería a recibir esa bala.

Tres meses conociéndola habían sido más que suficiente para que supiera que amo a esta chica. Por esa razón recibí ese tiro, no me quiero pensar en un mundo sin ella, no me quiero imaginar un mundo sin haberla conocido, no quiero vivir en un mundo sin Kyouko.

¿Que puedo decir? Sinceramente no soy bueno manejando traumas, pero no quería que se quede en "Ah, recibí un tiro... ¡Esas cosas pasan!".... Sí, creo que le estoy metiendo mucho empeño a esta historia...

Por cierto, me he leído un fanfic Naegiri (cosa que no hago mucho porque no quiero influenciarme por otras historias), pero me he leído sólo unos cuatro o cinco capítulos y me re gusto. 

Se llama "Hacerte Sonreír" de @Keiuwu , vayan a pegarle una leída, es muy bueno.

Sin nada más que agregar ¡Gracias por leer!