9

2.6K 125 94
                                    

Pov Makoto Naegi.

Mi corazón latía más lento de lo normal, sentía que en cualquier momento podría detenerse. Una de mis manos temblaba y mi sonrisa era claramente forzosa, tras tomar un poco de aire di vuelta la hoja frente a mí y mi palpitar volvió a ser normal. Un ocho, suficiente para ser aprobado. Limpie la pequeña capa de sudor en mi frente y gire para ver a mis compañeros, ellos se vieron igual de aliviados que yo al ver sus exámenes, salvo Kyouko, ella se veía igual de neutra que siempre, pero pude notar una ligera sonrisa por parte de ella.

—Me encanta cuando los alumnos ven sus exámenes, es muy divertido —musito Koichi con tono divertido, parece que nuestro leve sufrimiento le era gracioso.

—¿Por qué tiene palomitas? —preguntó Kuwata.

—¿Me da? —preguntó Hagakure. Koichi asintió y le extendió la bolsa con pochoclos al adivino— Gran profesor —declaro Hagakure mientras masticaba.

Yo no supe cómo reaccionar. Koichi me extendió la bolsa para que comiera un poco, simplemente sonreí y lleve mi mano hacia las palomitas, pero me detuve al notar que Kyouko me miraba. No sé por qué, pero aparte mi mano para no tomar nada. ¿Acaso hice algo malo? El profesor noto aquello, así que miro a Kyouko confundido y luego giro a verme otra vez.

—¿Qué hiciste?

—No tengo idea —respondí sincero.

—¿No te habrás olvidado de algo? ¿Su cumpleaños tal vez?

—No, cumple en octubre.

—¿Aniversario?

—Falta mucho para eso. Tal vez un mesiversario, pero ya paso.

Note que el ceño de Kyouko se frunció más, por lo cual me asuste un poco. ¿Qué es lo que trataba de decirme? Mire a Koichi en busca de ayuda, pero obviamente él estaba más perdido que yo. ¿Celebración de nuestro primero beso? ¿Tal vez cumplimos meses de nuestra primera vez? No, no, piensa, Makoto, ¿de qué me estoy olvidando?

—Makoto.

—¡¿S-Sí?!

—Ven, tenemos que hablar.

Obedecí, ignoré la mirada de Koichi y salí del aula junto a mi novia. Ella no se detuvo a explicarme nada, simplemente camino por los pasillos conmigo siguiéndola a su lado. Mis nervios se acrecentaban, literalmente me estaba quemando las neuronas para recordar algo que seguramente me estaba olvidando.

—¿Estás bien?

—S-Sí.

—No me mientas, libro abierto. ¿Por qué tan nervioso?

—¿Hice... algo malo?

—¿Qué? —preguntó con una sonrisa casi divertida— No, ¿lo has hecho?

—¿Qué? —preguntó con una sonrisa casi divertida— No, ¿lo has hecho?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No creo... Espero que no. ¿Estás enojada conmigo?

—No —dijo para soltar una leve risa.

Necesito de ti (Naegiri) (Hinanami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora