47

2.3K 102 210
                                    

Pov Kyouko Kirigiri.

Mi cara estaba completamente roja de la ira. Celes simplemente caminaba hacia nosotras, Makoto por su parte se dio la vuelta para irse con sus amigos. Mis dientes estaban tan apretados que llegué a pensar que podrían partirse por la presión. No sólo tuve que ver cómo le bailaba a mi novio, sino que para rematar la vi besarlo en la mejilla.

—Te pasaste —dije mirando a Celes.

—¿Qué? Hice lo que me pediste, actué lanzada y le pregunté si tenía algo con Tsumiki.

—¡Me refería a algo de coqueteo inocente! ¡No que te le lanzaras al cuello!

—Detalles —sonrió Celes—. Aún te quiere, pero hay problemas.

—¿Qué? ¿Entonces él...?

—No entendí muy bien, pero parece que Tsumiki y otra chica lo invitaron a una fiesta después de la fiesta.

—Oh, un after —espetó Asahina.

—Sí, pero sonaba como que había algo más... Creo que hay dos chicas intentando quitarte a tu novio, eso explicaría el por qué me rechazó.

—Eso... Espera, ¿qué? —pregunté.

—Sí, lo sé, eso lastimó mi orgullo. O sea, mírame, apoco no...

—¡¿Te le insinuaste a mi novio?!

—Sí, pero sinceramente me alegra un poco que me rechazara, no hubiese sabido qué hacer si decía que sí.

—¡¿Por qué hiciste eso?!

—Hm, me pediste que le coqueteara, no podía hacer eso sin insinuarme. ¿Qué se suponía que hiciera, que lo tomara de la mano y le guiñara el ojo?

—¡Sí, coqueteo inocente, eso te pedí!

—Querida, ¿parezco alguien que actúa inocente? —se rio, para luego señalarse el cuerpo completo— Además, desentonaría bastante una actitud inocente usando esto.

Masajeé mi frente con enojo, hacía tiempo que no quería ahorcar a alguien con tanta intensidad. Pero era mi culpa por pedirle que hiciera aquello.

—¿Y qué te dijo?

—Parece que no está muy seguro de nada, salvo de que aún te sigue queriendo. Lo mejor será que te declares rápido, al diablo con llamar su atención, agarremos el cartel y vayamos a buscarlo, porque él no se acercará.

—¿Entonces Naegi te rechazó...? —preguntó Asahina, que al parecer apenas comenzaba a procesarlo.

—Lo sé, es sorprendente, ¿verdad? —interrogó Celes.

—Ja... —soltó una pequeña risa burlona.

—¿Qué fue eso?

—Nada, nada... Pff...

—¿Crees que tú podrías? —cuestionó ofendida— Vamos, adelante, inténtalo.

—¡Nadie va a intentar nada! —grité— ¿Dónde está el cartel?

—Espera, espera, espera, quiero que lo haga, ya que es tan "fácil" hacerlo.

—Yo no dije que fuese fácil —rio Asahina.

El ceño de Celes se estaba frunciendo y su cara comenzaba a enrojecerse, ya fuese por la vergüenza o el enojo. Asahina se tapaba la boca con una mano, pero parecía que le era imposible no reírse. Así son mis amigas.

Miré a Ooagami, ella simplemente asintió y se dio media vuelta, para ir hacia una de las mesas más próximas a nosotras y sacar de abajo del mantel que cubría la mesa, el cartel que tanto esfuerzo nos había costado decorar.

—Hola, Kirigiri —saludó una voz masculina detrás de mí, a lo cual volteé—. No te había visto en toda la noche, pensé que no habías venido.

Miré a ambos chicos. Uno era Mitarai, el otro el Impostor Definitivo. Ambos vestían iguales, con maquillaje verde, cicatrices falsas y dos tuercas en cada lado de sus cuellos.

—No está interesada —espetó rápidamente Fukawa a un lado mío.

—¿Disculpa? —cuestionó Mitarai confundido.

—Fukawa, yo me encargo —dije levantando ligeramente la mano—. Mitarai, escucha, aunque estoy halagada, a mí ya me gusta alguien más.

—¿Eh? Oh, creí que tú y él...

—Lo sigo queriendo, lo lamento.

—Oh... ¿no hay nada que yo pueda...?

—No, lo siento —lo interrumpí—. Pareces un buen chico, pero literalmente no nos conocemos de nada.

El animador sonrió de manera un tanto triste, no puedo decir que no siento pena por él, pero soy sincera, prácticamente no lo conozco de nada. El impostor puso su mano sobre el hombro de Mitarai, tal vez venía a darle su apoyo por si esta "declaración" salía mal, lo cual fue exactamente lo que ocurrió.

—¡Mitarai, Twogami, ¿van a venir?! —gritó un chico de cabello blanco— ¡Mioda ya va a empezar a tocar!

—¡Y-Ya vamos! —devolvió el grito Mitarai, para darse la vuelta— Igualmente fue un gusto volver a hablar contigo, Kirigiri... De nuevo, gracias por salvarme.

No respondí, simplemente vi cómo empezaba a irse junto al impostor. Antes de que siquiera pudiese pensar en cualquier cosa, los enormes parlantes cortaron la música, pocos segundos después pude escuchar una voz animada, la cual retumbó unos segundos en mi cabeza.

—¡Buenas, gente! ¡¿La están pasando bien?! —gritó una voz a través de los altavoces.

Los gritos de afirmación de los estudiantes no se hicieron esperar. Las chicas y yo dirigimos nuestra mirada a la muchacha sobre el escenario, quien vestía un disfraz de bruja y sostenía una guitarra entre sus manos.

—¡No los escucho!

Los alumnos gritaron con más intensidad esta vez, incluso algunos chiflaban. Todos se estaban comenzando a amontonar frente al escenario, justo donde era la pista de baile. La chica que estaba sobre el escenario rio y se acercó más al micrófono que tenía delante.

—¡Asombroso! ¡Por ser una ocasión especial, voy a cantar una canción que no es mía! ¡Espero les guste!

Los parlantes empezaron a reproducir una calmada melodía de piano, para ser seguidos de un acompañamiento de flauta y violín. Todos gritaron ante la melodía, y aquella chica comenzó a cantar. Yo por mi parte miré a mis amigas, era el momento de que me declara por fin a Makoto.


Capitulo bastante corto, sólo tres páginas. Lo publico ahora por eso, y porque llegamos a las 50 mil lecturas en "Yo la Protegeré", ¡sí, gente! ¡50 mil lecturas!

Bueno, esto no afecta a la actualización del sábado.

Ya nos acercamos al final...

Sin nada más que decir, me despido, y como siempre, Gracias por leer.

Necesito de ti (Naegiri) (Hinanami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora