𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐞𝐬|𝓑𝓷𝓮𝓽

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Narra Wos:
Me encuentro esperando a Andrea en el aeropuerto, en teoría tendría que llegar ahora pero su vuelo se ha retrasado unos minutos. Cuando la gente comienza a salir del avión la busco con la mirada, no la veo a ella ni a su amiga Sara que la vendría acompañando.

Pasa un rato y finalmente veo su cabello oscuro asomar por entre el gentío haciéndome sonreír.

–Acá estoy– agito mi mano a ambos lados hasta que ella me ve.

Corre hacia mí con mucha energía y cuando llega se lanza a abrazarme.

–Ya me di cuenta que me extrañastes– sonrío al sentirla cerca.

Ella se ha convertido en una de mis mejores amigas, se ganó mi corazón desde el primer día que la conocí, el día que cantó conmigo. No voy a negar que me gustó, porque fue así, esa chica se robó mi corazón pero por desgracia Bnet se me adelantó. Al principio me sentí un boludo por no dar el paso pero ahora me alegro por los dos, se les ve muy felices juntos.

–Wosito no sabes lo que me alegro de estar aquí de nuevo– dice sonriendo como una niña pequeña.

–Lleva todo el viaje dándome la tabarra– se queja Sara a su lado bufando.

–Son los nervios– añado divertido.

Nos encaminamos fuera del aeropuerto y pedimos un taxi que nos lleva hasta mi casa donde se alojarán por 5 días. Las invité a venir aquí ya que tenemos dos fechas para El Luna Park y quiero que Andrea cante conmigo y nos comparta su música.

–Como si estuvieran en su casa– digo abriendo la puerta y dejándolas pasar.

Narra Andrea:
Aún no me creo que haya vuelto a Argentina, aunque esta vez solo somos dos, Sara y yo. Los demás tenían cosas importantes y poco tiempo. Comprendo que no puedan venir y no me importa, ellos tienen vida aparte.

Según Wos tendríamos que estar cinco días en Argentina ya que las fechas del Luna Park caen entre semana y como no fue inconveniente pues acepté. Subo con Sara a la parte de arriba de la casa dejando nuestras maletas en la habitación que Valen ha habilitado para nosotras.

–Buah, aún estoy asimilando que mañana y pasado cantaré enfrente de millones de personas– digo mientras saco mi ropa y la coloco en el armario.

–No sabes cuánto me alegra que hayas llegado a este extremo, espero que la fama no te afecte– añade mí mejor amiga haciendo una mueca.

–Sabes perfectamente cómo soy y los valores que me han inculcado, un puñado de likes, seguidores o una cantidad de dinero no me van a hacer olvidar lo que soy y seré: Una chica normal que estudió enfermería, que tiene una familia y amigos que son lo mejor y que crea sus propias letras. Fin– digo bajo su atenta mirada.

–¡Esa es mi chica!– exclama Sara dándome un abrazo.

Bajamos después de colocar todo a la cocina, Wos está cocinando algo bien rico, según él, muy típico de aquí de Argentina. Le ayudamos a poner la mesa y cuando estamos listos nos sentamos.

–Acá tienen una rica Milanesa napolitana preparada con mis propias manos– Valen deja encima de la mesa un plato para cada uno.

–Dios tiene una pinta estupenda– digo babeando.

La milanesa está compuesta de carne vacuna, llevada al horno para ser recubierta como una pizza, con salsa de tomate y mozarella. Antes de comerlas hemos hecho fotos ya que estamos enamoradas de este plato.

Andrear__