—quiero que seamos pareja —admite, rápido, fuerte, antes de que pueda repetirse y es cuando esas palabras resuenan en su mente que desea saltar al canal y que la tierra se lo trague.
Antonio... Bueno, por una parte es muy feliz. Considera este acto tierno y verdaderamente puro. Pero piensa en su empleo. En qué ya muchos piensan que son pareja, lo bueno es que no lo eran pero ¿Qué pasaría cuando lo fuesen? ¿Cómo iba a negarlo ante todos?
Realmente ambos eran pasionales, demasiado como para mantener su noviazgo en secreto.
En todo caso, ese tipo de cosas se sabrían tarde o temprano, siempre.
Realmente, hasta que Lovino de graduara no podían tener una relación y Antonio no quería perder su trabajo. Una vez en la universidad y mayor de edad no habría ninguna razón ni profesional ni moral para no tener una relación.
Pero ahora...
Los ojos verdes bailan con nervios por todo el cuerpo de Lovino.
Este desvía su vista pues no es capaz de ver al mayor sin morir de vergüenza.
—Lovi... —su tono es triste, pues que más quisiera que besarle en ese instante y decir que sí a todo. Pero no puede, ni siquiera puede encontrar las palabras adecuadas para explicarle su impotencia.
Lovino no dice nada, no habla. No lo mira siquiera.
—No podemos —susurra con tristeza el ibérico, en un tono muy bajo, desconsolado, sin cruzar mirada.
Las cejas de Lovino bajan inmediatamente.
—¿No podemos? —cuestiona en un tono que es un claro "explícate"
—Bueno supongo que... Es que, verás eres muy joven y... —lo interrumpe.
—¿Es porque crees que soy un niño? —pregunta con molestia.
—¡No! ¡No! Bueno, sí, eres un niño pero no es por eso que... —de nuevo es interrumpido, esta vez con mayor estruendo.
—¡Me ves como un mocoso! —protesta.
—¡No es por eso! —sigue sin saber como expresarse o si quiera si debe contarle.
—No puedo creer que después de todo esto, después de todo lo que he crecido me digas viendo solo como un simple niño —tono severo—. ¡Detén esta mierda de bote! —exige para el hombre que está remando.
—No... No, no es eso lo que quise decir —la góndola se detiene en una zona cercana.
—Oh, ahora también soy tonto y no entiendo —malinterpreta, absolutamente furioso.
Antonio se intenta explicar pero es inútil.
Lovino, enfadado se aproxima hasta donde está el español, besándole, en un beso para nada inocente, algo agridulce, confuso, profundo.
Realmente dura bastante, lo suficiente para que Antonio le abrace.
Antes de quedar enteramente satisfechos el menor le empuja con demasiada fuerza, la suficiente para hacerle caer, caída que provoca un movimiento violento que moja más de lo aceptable a Antonio y crea un charco dentro de la barca.
Para cuando esto pasa Lovino ya se ha bajado de transporte y ha comenzado a andar hacia donde sus compañeros de clase.
No ha dado ni diez pasos cuando se voltea histérico hacia donde el mayor, lo señala despectivo.
—¡Que te quede bien claro que un niño no hace eso! —grita fúrico, fuerte, para asegurarse de que Antonio pueda escucharle, pero por lo estridente, la mitad de la calle y un poco más lo ha escuchado perfecto.

ESTÁS LEYENDO
Reprobado (SpaMano)
FanfictionLovino está enamorado de su profesor sin embargo su orgullo le impide admitirlo. Descubre como alumno y profesor le dan un nuevo significado a "un amor imposible" Portada realizada por: https://twitter.com/GleysitaNadiez1?t=R0q-qnljGNL2tnDzt_JiBQ&s...