MI QUERIDA ROSE SMITH... ‹‹ Gilbert Blythe »

𝗚𝗿𝗲𝗲𝗻 𝗚𝗮𝗯𝗹𝗲𝘀

Cole y Anne habían bajado para conseguir telas y seguir con la escenografía de la obra que de hecho hoy se presentaba, lamentablemente llegue muy tarde para participar pero podría ir a verla. 

Comencé a medirme varios vestidos de los que diana me prestaba, pero había uno en especifico que me había encantado. 

Diana: conservalo..

-¿Qué?, no, no puedo hacerlo 

Diana: de verdad, hace tiempo que mi madre ya no los usa. Además Anne también se quedará con algunos...por favor hazlo te queda precioso! ademas no es tan formal, lo podrías utilizar en cualquier parte -decía dulcemente- 

-Gracias Diana, me encanta- la abrace -doble y guarde el vestido en una manta-

pasado el tiempo los chicos se tenían que ir a continuar con la escenografía, les prometí que iría a la obra en la noche entonces apuré en llegar a casa, no vi a Marilla de regreso, supuse que había salido

llegue a casa, con mucha nieve en mi ropa y con el vestido cubierto en manta, mis pies se cubrían con la nieve, entre y comencé a buscar a los chicos pero no los encontré, entré a la habitación grande y ahí se encontraba bash 

-Bash!-lo saludé 

Bash: hey! has vuelto!, como te fue? -sacudió mi cabeza la cual tenia un poco de nieve encima- 

-Muy bien! donde esta gilbert? 

Bash: oh la señora Marilla vino, nos invito a la cena de navidad a los 3, gilbert se arregló y salió dijo que nos vería allí así que prepárate! 

-Por supuesto! lo haré...-me dirigí a mi habitación y comencé a arreglarme- 

habían pasado unas cuantas horas, había puesto mi cabello en rizos y me había puesto el vestido que Diana me había dado, me acerque al espejo y acomode mi cabello, me sentía bonita..sonreí y cerré los ojos por unos segundos, me imagine a mi padre detrás de mi, recargando su barbilla en mis hombros diciendo lo hermosa que me veía para después hacerme reír con uno de sus chistes, aún recordaba su voz y la de mamá 

a decir verdad extrañaba un poco mas a papá, mi madre era tan elocuente cuando se trataba de hablar conmigo, enseñar valores y corregirme en mis errores, aunque también era dulce conmigo. sin embargo papá siempre podía mencionar cualquier tontería frente a mi, el era el que me leía en las noches y me decía que todo estaría bien, me deseaba un buen día y limpiaba mis lagrimas, saque su boina del estante para darle un cálido abrazo y beso y después colocarlo de nuevo en el estante. 

Salí hacia el pasillo en busca de Bash quien vestía bastante bien, le sonreí y este me miraba impactado 

Bash: Ah linda rose -tomo mi mejilla- ¿cómo haces para ser tan grande cuando eres tan pequeña? te ves hermosa. ¿Nos vamos señorita? -extendió su brazo para que lo tomara- 

-Si así lo quieres -dije graciosa y tome su brazo, los 2 reímos y nos dirigimos a la carreta-

Nuevamente me encontraba en Green Gables, Bash estaba sorprendido del lugar

-Es bellísimo ¿no crees?

Bash: Lo es. 

nos acercamos a la entrada y tocamos la puerta, Marilla nos abrió esta

Marilla: Rose! que gusto volverte a ver, te ves hermosa! -me abrazo- 

-Gracias! veo que ya conoció a Sebastian -señalé a mi amigo-

Marilla: claro! horas antes, pasen, pasen, son bienvenidos, Gilbert esta en la sala.