MI QUERIDA ROSE SMITH... ‹‹ Gilbert Blythe »

Una tradición absurda

X: Hola señorita Smith..usted debe ser la próxima prometida de mi hijo.

-Oh bueno yo..-le dediqué una mirada de preocupación absoluta a Derek pero este me miraba con miedo.- Sí, soy yo. -respondí dudosa, no entendía lo que me trataba de decir pero ni yo sabía que contestar. 

X: Tenemos muchas cosas de qué hablar. Me alegra mucho que usted específicamente haya sido la elegida para pasar el resto de sus días con mi hijo. ¿Quiere dar un corto paseo mientras charlamos?. 

La idea me perturbaba de solo escucharla, no de pasar mis días con Derek, si no de pasar infinitos días con una persona que no era la indicada para la otra. 

-Claro, permítame un momento, señora Pembroke.-me alejé despacio para después casi corriendo buscar a Gilbert por todo el lugar. Quería hablar con él antes de cualquier otro movimiento en el tablero pero no lo veía por ningún lado. 

-¿Gilbert?. -soltaba su nombre entre la gente presente pero no podía divisarlo. Hasta que salí del lugar presente y lo divisé alejándose lo más rápido posible de ahí. Arqueé mi ceja con preocupación. Quería pensar qué lo conocía, que conocía sus reacciones y actitudes pero para serme honesta la verdad es que no. Suspiré mientras lo veía alejándose a paso firme. Decidí volver antes de que notaran mi desaparición. 

Antes de volver al preciso espacio donde la madre de Derek se encontraba, este ultimo mencionado tomó mi mano atrayendome hasta el. 

Mi confusión se hizo presente 

Derek: Rose, lo lamento, mi madre persistía en conocerte y..-decía mientras hacía ademanes de nerviosismo y lo interrumpí tomando su mano. 

-No hay problema Derek.-respondí un tanto seca.- Esta bien.- no quería preocuparlo, ya tenía suficientes preocupaciones y problemas como para cargarle los de otra persona. 

Le dediqué una sonrisa honesta y me retiré para llegar nuevamente con su madre. 

X: ¿Estas lista? -soltó en cuanto me divisó aproximándome. 

-¡Claro!

Engancho su brazo en el mío y tomamos camino hacia alguna ruta fuera de la escuela. 

X: Es un gusto poder por fin tener un rato a solas con mi próxima nuera. 

-El gusto es poder platicar con usted, señora Pembroke. 

X: Dime Jessica, linda. -Soltó un suspiro de alegría.- Es un lindo día para una caminata de estas, además de que mañana es la feria del condado, no te podía dejar sin unos consejos. 

-¿Cómo? 

Jessica: Pues irás con Derek como acompañante personal. Además de que hacen una bellísima pareja, no puedo esperar para planificar la boda, los arreglos, todo.- su emoción era notoria, yo solo persistía con mi mirada perpleja llena de confusión rogando por que no lo notara. 

-La feria del condado es un muy lindo evento, por lo menos de lo que me han contado. 

Jessica: ¡Es preciosa! Me fascina que este llena de colores y personas. 

por lo menos el cambio de tema me ayudo un poco. 

-Mi amiga cocinará una receta especial. Veremos si gana el concurso. 

Jessica: Sí...y ah rose, sobre la noche, no debes preocuparte en lo absoluto. 

¿De qué habla? 

-¿Ah?

Jessica: Sobre el beso de condado. ¿El que se dan los amantes en la feria al caer el anochecer? -hablaba como si conociera todo.