MI QUERIDA ROSE SMITH... ‹‹ Gilbert Blythe »

Aquel sello peculiar

Al despertar el olor exquisito de cierto buffet llegó a mis fosas nasales inundándose en sabor placentero, mis pies descalzos tocaron el suelo de madera y me coloqué un suéter bordado debido al frio que entraba por la ventana. Bajé las escaleras con cuidado, aún era muy temprano para arreglarme pero aquel olor me hacía sentir un sentimiento hogareño, por un momento pude revivir momentos con Mary. 

Al cruzar un pasillo la puerta se abrió dejando ver a Gilbert arreglado más formal de lo normal, arqueé la ceja sorprendida, su perfume se adueñó de aquel espacio que antes este era apoderado por el olor de la comida, pero no me quejaba en absoluto. 

-Vaya, joven Blythe .-me "incliné" haciendo una reverencia sacando una risa de su parte.- ¿Porqué estas listo tan temprano? 

Gilbert: Solo para desayunar, por alguna razón me encuentro más nervioso de lo normal. 

-¿Tal vez porqué el día de hoy definirá nuestro futuro?

mientras hablaba Gilbert y yo caminábamos hasta la cocina. 

Gilbert: Ni me lo digas. -dijo arreglando su manga. 

al llegar a la mesa el castaño volvió a tomar palabra. 

Gilbert: ¡Buenos días! wow, huele maravilloso aquí. 

Hazel: ¡Buenos días joven Blythe! muchas gracias. 

Tomamos asiento y le dediqué una sonrisa a la madre de Bash quien se veía muy amable...bastante amable a nuestro parecer. 

Al acomodarme correctamente, colocó nuestros platos frente nosotros.

Hazel: Desea algo más joven Blythe. 

Gilbert: ¡Para nada! todo esta perfecto, muchísimas gracias y con gusto puede decirme Gilbert.

Ella solo asintió para después voltear su mirada hacia mí. 

Hazel: ¿Qué tal usted? ¿Necesita algo más Señorita Blythe?

mi confusión abarcó mi mirada y la miré con esa misma, Gilbert decidió ignorarlo como si nada hubiera pasado. 

-Ah, es Rose, Miss Hazel ¡y muchísimas gracias en verdad! es todo un honor recibirla y poder conocerla por fin. 

Hazel: ¡Oh no es nada, señorita Blythe! es un gusto servirles. 

-Ah es que yo.- en eso Bash entró por él pasillo con Deli en manos. 

Bash: ¿Acaso tus tíos están elegantes para su gran examen de hoy? 

-Pues yo aún no. -Bash acercó a Deli.- Hola chiquita .-dije con ternura y besé su frente. 

Mi amigo se retiró con un poco de dolor. 

Hazel: Siéntate, estoy segura que la señorita Blythe no querrá a un bebé en su cara mientras intenta comer. 

-¡Rose está bien en realidad!

Bash: ¿Señorita Blythe huh? Sí..están comprometidos. 

reaccioné de pronto y le di un golpe en el brazo. 

-No, no es cierto. 

Bash: ¡AUCH!

-Soy Rose Smith, Miss Hazel, no escuche las locuras de este hombre. 

Bash: Pero quisieras .-dijo en susurro. 

rodeé mis ojos y seguí comiendo en silencio. 

Bash: Oye Rose, ¿a qué hora dijiste que era su examen?