MI QUERIDA ROSE SMITH... ‹‹ Gilbert Blythe »

Luchar por lo correcto

Perdí un poco la esencia de la noche anterior, pero era un día nuevo lleno de vibras completamente hermosas y además muy especiales, podía jurar que sentí como mis pupilas se dilataron al contemplar el sol tomando forma y espacio en el cielo. 

Me arreglé con emoción y salí lo más rápido posible de la habitación. Ya en la cocina me encontré con mi castaño favorito. Quien cargaba cierta cantidad de las tablas anteriormente pintadas con aquella pintura blanca, fresca. 

Nos saludamos con una simple sonrisa, pues nuestro contacto al entendernos no se basaba siempre en el vocablo. 

Salimos de nuestro hogar convencidos de que este acto funcionaría de cierto modo, teniendo confianza en nosotros mismos. Al llegar a la escuela nos encontramos con Anne un tanto seria postrada en la entrada de la escuela, la abracé y ella a mí, la notaba un tanto distante y preocupada. 

Gilbert le sonrió nervioso y ella le correspondió la sonrisa. Los Cuthbert se encontraban en una carreta esperando por los demás, claro que los saludamos. 

Pasaron unos minutos y parecía que nadie llegaba, Anne comenzó a mostrarse aún más preocupada. 

Anne: No vendran. ¿Después de todo esto?

-Estoy segura que lo harán. 

Gilbert: Ten fe. -Anne lo miró y este regresó la mirada.- Solo es una sugerencia, no te diré que hacer. -soltó un tanto nervioso pero causó una sonrisa de gracia que compartieron entre ambos. 

De pronto a lo lejos se pudo divisar la figura de la señorita Stacy aproximándose en aquel artefacto de transporte. Igualmente que otras personas y compañeros, incluso Prissy, hermana de Jane, que su aparición fue valorada con gran cariño.

La cantidad de personas que llegaron era en realidad mayor de la que esperábamos, en el momento se presentó Derek y su padre, el señor John. 

Anne: ¡Derek! 

-¡Derek! ¡Señor Pembroke! ¿cómo supieron a donde venir?

John: Digamos que, mi esposa estaba en desacuerdo con este movimiento, y quisimos asistir. 

Anne: Es lindo volver a verlos. 

John: Puedo decir lo mismo ¿o no Derek?

este solo sonrió agachando la cabeza. 

 Anne plantó una sonrisa en su rostro de oreja a oreja, para después mirarme y mostrarle la misma muestra de afecto. 

Mientras más gente llegaba el sentimiento de lucha y perseverancia se notaba. 

Mi vista se postró sin aviso al camino por lado de la escuela, en donde las presencias de ambos familiares se hizo presente.

-¡Tía Sam, tío George! ¿Qué hacen aquí? .-mi emoción y sorpresa surgieron de mi persona.

Samantha: Gilbert nos dijo que estabas planeando hacerte escuchar, con muchas más voces, generando un impacto en cuanto a tus derechos que cambiaría nuestras perspectivas de ver las cosas. Así que teníamos que venir a verte y apoyarte. 

Me sentía estática, no sabía cómo reaccionar, no sabía qué decir, mi rostro buscó el de mi contrario encontrando lo que buscaba.

-Cuando..

Gilbert: No olvidé nada el día de ayer. -se mostró un tanto victorioso por haber logrado lo que quería. 

Le sonreí de una manera en la que no había sonreído en un tiempo. Y lo sabía por la forma en que me miró. 

Era el momento de comenzar así que Anne se postró derecha y habló al público presente. 

Anne: Nuestro momento se acerca, ¡debemos levantar nuestras voces!