MI QUERIDA ROSE SMITH... ‹‹ Gilbert Blythe »

Anillo de compromiso

La luna aún uniendo con su magnífica luz a los jóvenes amantes esperaba impaciente aquel momento en el que juntaran sus labios, porque conocía los deseos impacientes de ambos corazones, sin embargo el momento era inoportuno en sentimientos.

Un sonido distrajo de su momento a ambos removiéndolos de sus nervios. 

Anne: ¡Oh, cómo lo siento, pensé que!...

NARRA ROSE

La mirada de ambos se postró en Anne, un poco más tranquila y un poco molesta me encontraba, pero decidí contener aquellos sentimientos que surgían dentro de mí, para la sanidad. 

Anne: ¿Interrumpí algo? 

Gilbert: No, para nada.- soltó un poco inseguro al no saber cómo reaccionar. 

Yo por otro lado, al escuchar sus palabras solo provocó que me impacientara más. 

Anne: Fue un largo día ¿no es así? .-tomó asiento de lado de Gilbert robando su atención. 

Gilbert: Le comentaba a Rose que lo hicieron muy bien, fue gracias a ustedes que por fin escucharán nuestras palabras. 

Anne: Ah, la verdad me alegro demasiado, es conmovedor como es que llegamos hasta aquí digo-

miré hacia un lado, cerrando mis ojos con cierta fuerza, mi estómago dió vueltas y solo me levanté del golpe, incluso puedo decir que fue involuntario. 

-Yo, creo que regresaré adentro.- capté la atención nuevamente de ambos, me miraban confundidos, más aquel castaño con el que hace unos segundos compartía un momento.- Estoy cansada, hasta pronto Anne.

Anne: oh, adiós rose, espero puedas descansar un poco. 

me di la vuelta sin más que decir y entré casi apresurada. Sé que no fueron celos, no culparía a Anne de "arruinar nuestro momento" si fue mi inconsciencia la que no actuó e incluso si no compartíamos un momento del que yo pensaba que tendríamos. Pero de igual forma me dolió un poco saber que no pude tener aquella mínima oportunidad con él. 

Al llegar a casa horas después simplemente me encerré en mi habitación sin compartir palabras con Gilbert, pero lo hice con mucha naturalidad para que así el no notara mi comportamiento y no se preocupara, además no iba a dejar que sentimientos encontrados arruinaran mi fantástico día de ensueño el cual no dude ni un segundo más al llegar al dormitorio para escribirlo en mi libro, a cada detalle. 

El día por fin llegó, después de tantos pensamientos rondando por la mente, me levanté dispuesta a generar un cambio después del impacto de la manifestación, me dirigí a la cocina y el castaño se encontraba comiendo una manzana de sus favoritas, alboroté su boina un poco y así se dió cuenta de presencia. 

-¿Nos vamos? 

Gilbert: ¿ahora? .-respondió con un rostro de pereza. 

-¡Sí, ahora! hay muchas cosas que hacer y debemos concentrarnos en el examen de ingreso, vámonos Blythe. 

El castaño se quejó pero hizo caso a mis palabras, en el camino hubo cierto cuestionamiento a mi desaparición de anoche, cuando lo dejé a solas con Anne. 

-Solo, veía que disfrutabas de su compañía, no podía interrumpir. -dije seria. 

Gilbert: ajá, y decidiste irte simplemente. 

-No me cuestiones ahora. -le imploré y este rió. 

al acércanos al lugar divisamos humo proveniente de este, lo que nos hizo mostrar un rostro lleno de confusión y preocupación, ¿qué no se puede sacar nada beneficioso de un día fructífero?, ya imaginaba lo que pasaría y así fue.