Sasuke Uchiha
Podrían pasar miles de años y la imagen de Hinata jamas me aburriría, aquella belleza tan elegante solo podía pertenecer a la chica de ojos perlados. Excavando en mi memoria me doy cuenta de que incluso en nuestra niñez, ella siempre lograba captar mi atención, incluso aunque me incomode aceptarlo, su cabello negro azulado, sus ademanes tiernos, sus movimientos tímidos y sus peculiares ojos, llamaban mas mi atención que el cabello rosado, las expresiones exageradas y los movimientos bruscos de la que hoy debo presentar como mi esposa.
Ella bailaba, mirándome con una sonrisa sin mostrar ningún gesto de desagrado por falta de extremidad, nos movíamos a diferentes ritmos de distintas canciones, incluso bailábamos canciones que jamas pensé que seria capaz de bailar.
En estos momentos, la gente ahí reunida no dejaba de observarnos y claro que tenían un motivo; el único sobreviviente de la matanza del clan Uchiha, estaba bailando con Hinata Hyuga la antigua heredera del clan más prestigiosos de la aldea de la hoja. Estos sentimientos me traían cierto conflicto, ya que me encontraba feliz de estar con Hinata, una mujer que no era mi esposa; tal vez estaba mal, tal vez deba ponerle freno a esto, sin embargo no podía, algo en esta situación me hacia imposible intentar ponerme un alto.
La ultima canción se detuvo y en momento de dar un descanso a las parejas y así dar inicio a la cena privada para discutir ciertos asuntos entre las aldeas, que era el principal motivo de esta reunión. Dirigí mi mirada hacia Naruto y hacia Sakura, pues por lógica pensé que mi amigo rubio le diría a su esposa que lo acompañara a la reunión, incluso creo que Hinata también lo pensaba por que la descubrí mirando de reojo. Pero claro eso no ocurrió, creí que era el momento indicado para irnos de vuelta a nuestras respectivas casas, estaba por proponerselo pero ella se me adelanto.
- Sasuke, vayamos a fuera, escuche que los jardines son muy hermosos- me tomo de la mano, y comenzó a caminar hacia a fuera.
Su tacto suave me hizo sentir un poco nervioso, y a la vez feliz ya que podía estar más tiempo en compañía de ella.
La caminata fue en silencio, sin embargo no sentí en ningún momento una sensación de incomodidad, totalmente distinto a cuando Sakura viajo conmigo en el pasado.
Estuvimos caminando por algunos minutos, o eso creía yo, hasta que nos detuvimos en una hermosa fuente, cuya luz de la luna le daba un escenario tranquilo. Ambos nos sentamos escuchando el ruido del agua y el cantar de algunos grillos.
El silencio nos hizo compañía un momento, hasta que me pareció apropiado romperlo.
- Oye, lamento mucho que Naruto no haya invitarte a la cena- fue lo mejor que se me ocurrió.
Tardo un momento en responder, como si analizara que respuesta dar.
- Tranquilo, en realidad ya lo esperaba- intento sonreír.
¿Qué podía decirle a eso?
- Aunque sabes, en el pasado yo me hubiera puesto a llorar, pero ahora, hasta me siento un poco feliz- me miro
-¿Feliz? - la verdad no entendía que podía tener de feliz el estar conmigo.
Me sonrió con sinceridad, esa sonrisa que me fascinaba.
- Si por que, así puedo conocerte más-
Esas palabras me dejaron en un estado de ligero shock.
Tarde en reponerme, debido a que enserio mi mente se había quedado en blanco. Hasta que poco a poco comenzamos a hablar de temas sobre nuestras vidas en el pasado, entre pequeñas risas de algunas anécdotas, miradas de sorpresa y tristeza que conlleva recordar el pasado.
Me platico sobre la situación con su padre, un hombre duro de carácter que la menospreciaba por diversos factores, incluso me recordaba al mio, me platico de como su madre falleció dejándolas solas a ella y a su hermana menor, por lo menos yo tuve una madre que me dio cariño y calmo mis inseguridades, ella tuvo que sobrellevar eso sola, por que de niños su primo también le guardo rencor por lo de las ramas principales y secundarias del clan.
Sentí enojo, al saber que esa pequeña niña que recordaba de la academia, sufría de duros entrenamientos, de múltiples heridas, que derramaba incontables lagrimas del dolor y por la sensación de ser insuficiente.
Claro que llego mi turno de decir algo de mi niñez que me causara tristeza por así decirlo. Obvio omití en estos momentos lo de la matanza del clan, lo de el sacrificio de mi hermano, preferí contar algo que también era secreto para todas personas.
- De niño, mi hermano, solía picarme la frente y decía lo siento Sasuke, otra vez sera- mire a los arboles cuyas hojas se movían con suavidad debido al aire. - detestaba que lo hiciera, por que era su manera de alejarme, incluso cuando yo solo quería estar a su lado- agache la cara un poco al recordar esos momentos.
Una acción que nadie conocía, y Sakura pudo haber sido la única persona que tal vez pudo llegar a conocer, no mostró ningún interés en conocer la verdad detrás del famoso piquete en la frente, al contrario prefirió creer más en sus fantasías que en la realidad y lo que yo buscaba en ese momento era buscar distancia de la mujer que hoy es mi esposa, para evitar hacerle daño.
Sentí el cálido tacto e la mano de Hinata sobre mi mejilla, una sonrisa que me trasmitía paz y a la vez me recordaba a la sonrisa de mi difunta madre.
- A veces las personas que mas nos aman, deciden hacernos sufrir para protegernos- me dijo mientras cerraba los ojos y una lagrima bajaba por su mejilla, sin borrar su sonrisa.
Sabia a lo que se refería, ambos experimentamos la muerte de nuestros seres más amados, los vimos caer con una sonrisa dándonos a entender que no se arrepentían de habernos protegido.
En medio de mis pensamientos Hinata coloco su otra mano en mi otra mejilla, haciendo que la mirara a los ojos, los cuales se encontraban llorosos debido a las lagrimas que comenzaban a salir, dejándome confundido.
¿La puso así el recuerdo de su difunto primo?
El pensar en eso me hacia sentir culpable, iba decir algo, pero ella me lo impidió.
-Ahora lo entiendo- aparto mi fleco dejando al descubierto el rinnegan.- Para proteger, se debe dar algo a cambio- susurro mientras se levanta.
No entendía nada, pero estaba seguro de que no era algo bueno, vi como comenzaba a alejarse por lo que me levante a toda prisa.
No te alejes
Suplicaba en mis pensamientos intentando alcanzar la elegante silueta que se movía con rapidez ocultándose entre las sobre de los arboles y la noche misma, como si ella fuera una con la oscuridad.
El sentimiento de abandono me volvía a invadir después de varios años.
-Hina...- iba a decir su nombre en un tono desesperado, algo que desconocía de mi.
Pero vi como se había detenido, como su cuerpo temblaba y sus puños estaban cerrados, tratándose de dar valor para algo que yo desconocía. Extendí mi brazo para tocar su hombro, cuando ella me miro con unos ojos llenos de determinación y dolor.
Ella alargo su brazo, en donde su mano tenia solamente dos dedos levantados, conocía ese movimiento de memoria, con la respiración detenida cerré los ojos como en mi infancia.
- Lo siento Sasuke, otra vez sera - y fue ahí cuando sentí el piquete en mi frente.
No supe cuanto tiempo permanecí con los ojos cerrados, pero cuando los abrí, únicamente el viento me acariciaba, y los arboles movían sus ramas en un baile triste, los grillos callaron su cantar y yo, me quede inmóvil...
Simplemente, no supe que hacer...
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Princesa de mi pensar (Sasuke X Hinata)
FanficLa traición que sufrió un corazón tan blando y triste fue la excusa perfecta para dar inicio a nuestra historia Historia que pasara en el tiempo de Boruto