Princesa de mi pensar (Sasuke X Hinata)

10

Uzumaki Naruto

Era incapaz de creer lo que mi propia esposa había hecho, me había dejado en ridículo en frente de varias personas importantes que estaban en aquella reunión; se había atrevido a dejarme con la palabra en la boca y se había ido con Sasuke.
¿Celoso?
Por supuesto que lo era; después de todo Hinata era mi esposa, ella era la mujer que amaba; porque si, amaba con locura a esa insignificante mujer de ojos perlados. Amaba sus estúpidos tartamudeos, amaba su manera anticuada de vestir, amaba que jamás me negaba nada; claro hasta que Sasuke apareció otra vez, estaba feliz de que mi mejor amigo regresará, pero lo que no me agradaba es que gracias a algunas personas de la aldea, me había logrado enterar que Hinata se la pasaba muy cerca de Sasuke.
Y eso hacía que sintiera una ira incontrolable; por supuesto que quería a Sasuke, era mi amigo, mi rival. Por esa razón, debido al cariño que le tenía a nuestra rivalidad, es que le había ganado en todos los aspectos posibles, desde en poder, el título de Hokage hasta el amor de su esposa. Amaba a Hinata, pero Sakura era algo que siempre quise tener y ahora que lo tenía no lo dejaría ir, lo mismo aplicaba con Hinata, me costo rescatarla de Toneri, no dejaría que nadie, mucho menos Sasuke la alejara de mi.
Ahí estaba de pie junto a Sakura, observando como nuestras respectivas parejas bailaban muy pegados, ignorando por completó nuestras presencias. Sakura también era ambiciosa como yo, no le agradaba la idea de que una mujer inferior a ella le robara a Sasuke.

- Se ve feliz, hace tiempo no la vemos así -

Escuché una voz bastante familiar; se trataba de Kurama.

- Estás loco, ella nos ama, siempre lo hará - le conteste muy seguro.
- Tal vez ella llegué a amarlo más a él -

Esa idea me hizo enojar.

- Ella daría la vida por mi -
- Pero no has pensado, ¿qué el mataría por ella? - vi como sonreía.

No evite reír.

- Kurama, al parecer olvidas que soy más fuerte que él -
- Y al parecer tú olvidas que en ese entonces, Sasuke no tenía algo por lo que luchar, mira bien Naruto, ella está feliz-

Ahí término nuestra pequeña charla, claro que había logrado hacer que analizará la situación. Hinata no podía dejarnos, ella nos amaba, ella nos aceptaba; además era imposible que alguien más se fijará en Hinata, a la única persona que había logrado llamado la atención, yo me había encargado de vencerlo; mi esposa no era como Sakura que atraía la atención de los hombres. Por eso jamás había tenido un problema con los celos, claro hasta ahora.
La música lenta finalizó, sonreía y me preparé, pues estaba seguro de que Hinata vendría y con un rostro lleno de lágrimas se aferraría a mí y escucharía su hermosa voz diciendo mi nombre como sólo ella sabía hacerlo, me pediría perdón por el golpe y así Sasuke la vería como un desperdició de mujer y Sakura podría estar con su esposo; sin embargo, empezó una canción algo más alegre, suponía que para las parejas más jóvenes; abrí mis ojos pues no podía sentir el tierno tacto de Hinata, ni escuchaba su voz.
Grande fue mi sorpresa al ver que, en medio de la pista se encontraba aún se encontraba Hinata, bailando muy animada con Sasuke; el rostro de mi amigo se veía, diferente.
Noté como Sakura apretaba los puños viendo la misma escena que yo; de seguro también sabía que mi esposa era una amenaza, con sus encantos mustios había logrado hacer algo que mi amiga de cabello rosa jamás había podido lograr y que yo, solamente había presenciado en contadas ocasiones; ahí estaba Sasuke Uchiha, bailando muy animado, su rostro siempre serio tenía en esos momentos una sonrisa. Su ojo destapado brillaba cuando veía a mi esposa y ella, ya no tenía ese rostro preocupado y triste que era característico de ella; ese rostro que me había enamorado. Sentí asco, repulsión de ver a ese Hinata, a esa mujer alegre y despreocupada a esa mujer corrompida por mi mejor amigo.
Esa mujer era mía; era nuestra, Kurama y yo la elegimos como nuestra compañera. Después de una sesión apasionada de sexo sobre mi escritorio con Sakura, lo que más adoraba era llegar a mi hogar, ser recibido por las tiernas voces de mis hijos, escuchar la suave voz de Hinata y sus brazos cálidos rodearme en un abrazó inocente.
Pero todo había cambiado desde hace unos días, antes pensaba que la culpa era mía por no ser cuidadoso en mis encuentros con Sakura; pero no, el culpable del nuevo trató y comportamiento de Hinata era culpa de Sasuke.

¡Claro!

Hinata hubiera podido seguir con su actitud de siempre, incluso con el tiempo podría olvidar mi aventura con Sakura y seguirá siendo recatada y amorosa.
Fue Sasuke el que le está haciendo creer que tiene más opción que estar conmigo, con sus ideas de hombre solitario y depresivo le está haciendo creer que puede dejar de amarme.

¡No!

Le hace creer que puede dejar de amarnos, pero se encuentra en un error; Hinata me seguiría ciegamente, solamente debía hacer que las cosas volvieran a tomar su curso normal; debía hacerles ver a esos dos que ellos eran diferentes y por eso no debían estar juntos; y recordarle a Hinata que solo puede amarme a mí y a Kurama; no me importaba los medios por los que tuviera que meterle eso en la cabeza a mi esposa.

- Veo qué pensaste en algo - escuché a Sakura quién seguía viendo la escena.

Yo sonreí dándole con ese simple gesto una afirmativa.
Porque si, tenía un plan; o no sabía si considerarlo así. Estaba decidido a que Hinata, volviera a amarnos.

Nota:
Algo corto en comparación a los pasados; pero necesitaba que se dieran una idea de lo que pasaba por la cabecita de Naruto.
Saludos <3